Vitoria - Diez agresiones sexistas en Gasteiz durante La Blanca, de las cuales sólo existen tres denuncias policiales y un reconocimiento municipal como caso estrictamente vinculado al contexto festivo. De acuerdo con la información ofrecida ayer por las responsables del Movimiento Feminista, a lo largo de la noche del 8 al 9 de agosto se produjo una nueva agresión, esta vez en la zona de Txagorritxu, en la cual una joven fue acosada y amenazada verbalmente mientras esperaba a un amigo en la calle. Con este último suceso, finalmente el balance de ataques machistas a lo largo de las fiestas de la capital alavesa se cierra con un lamentable saldo de diez casos.

Tal y como explicó ayer la portavoz del colectivo feminista de Vitoria, Alitxu Martínez del Campo, su agrupación recibió el pasado martes una llamada de teléfono en la cual se daba cuenta de la que se ha convertido ya en la décima agresión oficiosa de La Blanca. Una joven reportó a la plataforma haber sido objeto, durante la noche del lunes, de un ataque protagonizado por un hombre. Según relató, el individuo, mayor que ella, se acercó y, aprovechando que se encontraba sola aguardando a un compañero, comenzó a agredirla verbalmente. Ante su rechazo, tornó sus palabras en amenaza señalando que le conocía y que sabía dónde vivía.

La representante del Movimiento Feminista reiteró ayer que, a diferencia del Ayuntamiento, el colectivo “no hace diferencias entre agresiones”. “Nos parece tan importante una agresión a una trabajadora del sexo extranjera como una a una vitoriana o a cualquier otra mujer. Todas son lo suficientemente graves como para que la fiesta se pare y adoptemos una posición de condena”, aclaró.

Los representantes del Ayuntamiento, por su parte, subrayaron ayer que el protocolo municipal de respuesta a agresiones machistas en La Blanca, especial y distinto del empleado el resto del año, responde a agresiones producidas en el contexto de fiestas, es decir, que aprovechan el ámbito festivo para tratar de quedar impunes. Por ello, el Consistorio únicamente ha activado el sistema en el caso de intento de violación ocurrido el pasado martes en el pasadizo de San Martín. “Tenemos que contar con información fidedigna, que alguien se dirija a algún servicio donde identificarse o interponer una denuncia. Debemos tener una constancia. Sólo podemos actuar ante hechos concretos y los que tenemos son los que son: uno en el ámbito de fiestas y otros tres en el ámbito de la violencia de género no vinculada a las fiestas, que se podrían haber producido aunque no fueran las fiestas”, puntualizaron las mismas fuentes.

El Movimiento Feminista de Gasteiz ha recopilado los diez casos que denuncian a partir del testimonio recogido de las víctimas, en el teléfono que tienen habilitado para este fin, o bien por parte de testigos que se han acercado a las txosnas o la jaima instalada durante las fiestas. “Son informaciones contrastadas, agresiones todas ellas, independientemente de que estén tipificadas o no. Está claro que estas denuncias son las que nosotras hemos recogido, aunque ha habido muchas más que nadie recoge. Además, nos encontramos con el parapeto de que hay muchas otras que no se pueden denunciar o que la denuncia no resulta efectiva porque no están tipificadas como tales”.

A la hora de abordar el tipo de ayuda prestada por las instituciones, los portavoces municipales quisieron dejar claro que, aunque haya casos que no se han incluido dentro del protocolo especial de fiestas, “a todas las víctimas se les han ofrecidos los servicios del Ayuntamiento”. “La única diferencia es el contexto. Si el hecho se produje porque alguien se siente amparado por las fiestas, como el caso de San Martín, la condena se visualiza de una forma aún mayor, para transmitir la idea de que las fiestas no nos permiten hacer lo que nos dé la gana”, ampliaron.

En cuanto a una posible convergencia de protocolos, ya que el Ayuntamiento cuenta con uno y el Movimiento Feminista con el suyo propio, Martínez del Campo indicó que el colectivo “lleva diez años trabajando con un protocolo sobre agresiones y durante todo este tiempo hemos intentado que las instituciones y los colectivos sociales trabajen en un protocolo lo más común posible”. “El año pasado solicitamos por escrito, antes de que comenzaran las fiestas, que se elaborara un protocolo y se ha empezado a trabajar en ello a finales de junio, lo cual creemos que es demasiado tarde para profundizar, elaborar y concretar. Valoramos que se haya hecho, pero hay cuestiones que no recoge el protocolo del Ayuntamiento y que sí recoge el nuestro”.

“Ellas tienen su propio protocolo y no han querido sumarse al nuestro. Han colaborado y han realizado aportaciones, pero han querido dejar muy claro que no es su protocolo. Si el año que viene quieren volver a colaborar con el Ayuntamiento y lo podemos hacer mejor, perfecto, porque su objetivo y el del Ayuntamiento es el mismo, perseguimos la misma finalidad”, aseguraron desde el Consistorio.

En cuanto a la ausencia de consenso a la hora llevar adelante las convocatorias de repulsa, Martínez del Campo precisó que “el Movimiento Feminista es el que ha liderado esta lucha desde hace muchos años, de manera que la convocatoria la debe hacer el Movimiento Feminista y las instituciones y el resto de los colectivos tienen que secundar esta convocatoria”. “Somos las mujeres las que tenemos que liderar esta lucha”, apostilló. - DNA / Foto: DNA