Vitoria - Huían al mismo tiempo que ejecutaban robos, con la Ertzaintza siguiéndoles la pista, como si se tratara de una película. En ocasiones realizaban alunizajes y en otras sustraían vehículos para emplearlos en robos. Hasta que se les agotó la suerte. La Policía autonómica anunció ayer que había desmantelado una banda a la que se atribuyen 32 asaltos a comercios y 17 robos de coches en Álava, Bizkaia, Burgos y Cantabria. Según ha podido saber DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, aunque el grueso de los delitos se cometió en suelo vizcaíno, dentro del territorio alavés el grupo actuó en Vitoria, Llodio y Nanclares de Oca.
Lo que más les gustaba a los cinco integrantes de este grupo era asaltar tiendas, bares y sucursales usando vehículos robados para abrir brechas en las fachadas y luego arrasar el interior. Según informaron ayer fuentes del Departamento vasco de Seguridad, de los cinco implicados, dos se encuentran ya en prisión y otro se halla en situación de busca y captura.
El Servicio de Investigación Criminal de la Ertzaintza en Bizkaia (SICTB), se hizo con las riendas del caso a finales de 2015. Los delitos siempre se cometían de noche y los ladrones, encapuchados y vestidos con ropa de abrigo, empleaban vehículos potentes, sustraídos poco antes de cometer los asaltos, para huir del lugar de los hechos a gran velocidad.
En el caso de Álava, la banda atracó dos veces una misma tienda de telefonía móvil en Llodio, aunque en fechas diferentes. En otra ocasión, huyendo de una persecución policial llegaron hasta Nanclares de Oca, donde robaron varios vehículos para despistar a los agentes. Con estos coches se desplazaron hasta el polígono industrial de Jundiz, en Vitoria, para desvalijar el interior de una empresa. Su periplo alavés tuvo lugar fundamentalmente durante el mes de abril.
Poco antes de llegar a Álava, en el mes de febrero, la Policía Municipal de Erandio les sorprendió robando una tienda de telefonía. Huyeron arrollando a varios agentes y éstos respondieron disparando para tratar de detener el vehículo. El coche, que había sido robado, apareció abandonado en el barrio bilbaíno de Arabella y un segundo turismo usado en el robo se encontró, calcinado, en la zona de Rekalde. En marzo, la Ertzaintza localizó un Seat León que los investigadores vinculaban al grupo, estacionado en el barrio de Zorrozgoiti de Bilbao. Los agentes lo vigilaron y vieron que tres sospechosos se acercaban con otro coche al lugar. Cerraron los accesos y los sospechosos, al verse acorralados, chocaron contra varios coches para abrirse paso, atravesaron un jardín y cayeron por un terraplén hasta quedar atrapados en unos matorrales. Los ocupantes huyeron a pie cruzando la autopista A-8.
El lunes y el martes, los agentes del SICTB detuvieron en Gallarta y en Bilbao a dos integrantes de la banda, de 29 y 22 años. Los agentes realizaron dos registros en los que encontraron pruebas que evidenciaban la participación de ambos en los robos. El más joven ingresó el miércoles por la tarde en la prisión de Basauri, mientras que su compañero quedó en libertad con cargos. La investigación permitió además identificar a los otros tres miembros del grupo. Uno de ellos, de 38 años, se encuentra en prisión desde el mes de enero acusado de cometer otros delitos contra el patrimonio. El cuarto miembro, de 22 años, que se encontraba en paradero desconocido, fue detenido el jueves por la Policía Municipal de Bilbao por una requisitoria judicial. - A.B. / Foto: U. Beroiz