FCC se salta el sistema de control GPS que permite vigilar sus movimientos

Volviendo a la sanción que ahora nos ocupa, la de 30.000 euros que ayer desveló EH Bildu, se debe al “no funcionamiento, la no existencia o manipulación del sistema de posicionamiento geográfico (GPS) en más de tres vehículos o carritos porta cubo”, según detalla el informe al que ha tenido acceso este periódico. Una falta “muy grave”, penalizada con 30.000 euros, que el Ayuntamiento tiene que deducir a FCC y GMSM de sus honorarios, según el contrato. El concejal de EH Bildu Aitor Miguel afirma que son 64 los vehículos de la flota que no se han sometido a este sistema de vigilancia y control; el gobierno municipal dice que son seis.

Este incumplimiento del contrato que la empresa tiene con Vitoria hizo crecer de nuevo ayer la tensión en la comisión de Medio Ambiente. Miguel lleva meses denunciando problemas con el servicio de limpieza y acusando a FCC y GMSM de saltarse a la torera las obligaciones que, por contrato, tiene con el Ayuntamiento. Quejas a las que el gabinete de Urtaran quita hierro una y otra vez afirmando por activa y pasiva que la empresa está controlada y que Miguel sólo busca montar bronca con sus denuncias. El mismo argumento que ayer volvió a defender el concejal de Medio Ambiente, Iñaki Prusilla, al afirmar que la multa es prueba suficiente de que su gobierno hace lo que tiene que hacer. Miguel, en cambio, considera que la sanción es prueba de que la empresa ha incumplido porque si hubiera hecho bien su trabajo no habría sido penalizada. Aprovechó, además, para acusar al gabinete jeltzale de “falta de transparencia” porque “mientras yo denunciaba una y otra vez irregularidades en esta mesa, ustedes lo negaban todo y, a pesar de que ya habían iniciado un expediente penalizador contra la empresa seguían defendiendo que el servicio de limpieza y basuras va bien”.

Y es que fue el 15 de enero cuando, ante las sospechas, el Ayuntamiento decidió abrir un expediente a la empresa a fin de que informara sobre la puesta en marcha de este servicio de seguimiento de la flota, denominado Vision, al que FCC está obligada por contrato y que, sin embargo, en dicha fecha era incompleto: “A fecha 15 de enero de 2016, el listado de vehículos que permite realizar seguimiento de dicha herramienta es incompleto, faltando un número de vehículos que prestan servicio de manera ordinaria en la ciudad”, reza el expediente abierto.

Un mes después, el 22 de febrero, FCC, en respuesta al expediente informativo, sólo justificó el correcto funcionamiento de 25 de los 64 vehículos con problemas detectados. Pese a este “análisis limitado”, reconoce que media docena de vehículos tienen el GPS averiado. La respuesta de la firma no convence al Ayuntamiento, que sigue adelante con el expediente hasta que el 26 de febrero estima que la falta de mantenimiento e instalación de los sistemas de seguimiento de la flota de basuras supone un incumplimiento de las exigencias establecidas en el pliego de condiciones donde se dice que “todos los medios móviles adscritos al contrato de limpieza (vehículos, barredoras, baldeadoras, carros porta cubos etc) deberán estar previstos de dispositivos de localización y posicionamiento GPS que permitan al Ayuntamiento llevar un control de la flota en tiempo real”. También los camiones nuevos y la maquinaria de reserva. Y ¿por qué? Porque la falta de este sistema GPS no permite a los responsables de Medio Ambiente saber si la empresa realiza las labores de recogida de basura y limpieza de la ciudad; precisamente dos de las quejas ciudadanas que más se repiten: la sensación de suciedad en las calles y la poca frecuencia con la que se vacían los contenedores. Finalmente, el 8 de abril, el concejal de Medio Ambiente rubrica el expediente.

Cabe recordar que fue en octubre del pasado año cuando el gobierno municipal se comprometió a realizar un férreo marcaje a la empresa que gestiona el servicio de limpieza en Gasteiz ante la percepción ciudadana de que las calles no están lo limpias que debieran, a pesar de los 22,8 millones de euros que la ciudad paga cada año por este servicio. El alcalde explicó que su ejecutivo ya había puesto en marcha las primeras medidas de control gracias a un nuevo programa informático que mediante sistema GPS permitía realizar seguimiento a la contrata. Y es que, a través de esta herramienta son los técnicos quienes controlan los itinerarios diarios de trabajo que marca FCC. A modo de ejemplo, Urtaran enseñó cómo una pantalla muestra en todo momento el recorrido que un camión de vaciado de contenedores tiene que hacer cada día, en qué punto de la ruta se encuentra, cuántos contenedores hay en ese itinerario y si se han recogido todos o no. Y no sólo en un momento puntual sino que el sistema también es capaz de mostrar una evolución histórica para saber, por ejemplo, desde cuándo no se ha vaciado un contáiner. El GPS también vigila la tarea que desempeñan 400 empleados de la plantilla y muestra si una calle se ha limpiado o no, cuántos de los trabajadores han acudido a sus puestos y el número de horas trabajadas. Empleados a los que también se vigila desde hace unos meses al fichar mediante huella digital para saber cuántos hay en activo en cada momento. Igualmente, el alcalde aseguró entonces que con estas medidas de control en unos meses se iba a notar una mejoría en la limpieza de la ciudad. “Este gobierno se va a empeñar, y mucho, en mejorar el servicio de limpieza”, afirmó. Ocho meses después llega la multa a FCC y GMSM por saltarse este sistema de control.

Reconducida la situación. El Ayuntamiento explicó ayer que, aunque el expediente sigue adelante, la situación ha cambiado y actualmente los vehículos de la flota de FCC están equipados con GPS; incluso en caso de que tengan alguna avería a lo largo de la jornada de trabajo, los empleados utilizan los teléfonos móviles para habilitar el sistema. “Se vuelve a demostrar que el seguimiento y el control a la contrata es contundente”, defiende el gabinete Urtaran. El viernes, el gobierno resolverá la sanción.