vitoria - El último pleno del Consejo de Seguridad Nuclear, celebrado ayer, sirvió para que los directores técnicos de Seguridad Nuclear y Protección Radiológica, encargados de la realización del informe de evaluación de la solicitud de renovación de la licencia de Garoña -el documento que avalará o no su posible reapertura-, informaran sobre el estado en el que se encuentra su redacción.

Según trasladó de forma oficial el CSN en nota de prensa, su previsión es que el documento “podría estar concluido en torno al próximo mes de noviembre”, lo que retrasaría a esa fecha la decisión final sobre la apertura de Garoña hasta 2031, prevista inicialmente -y pese a todo aún no descartada- para finales de julio, un mes después de la celebración de las elecciones generales. Sin embargo, el CSN ha optado por cubrirse las espaldas y fijar un plazo máximo más prolongado para la fumata blanca.

El Consejo de Seguridad Nuclear recuerda en su comunicado que la decisión se tomará “una vez que el titular -Nuclenor- vaya concluyendo todos los trabajos que todavía debe realizar, en particular las modificaciones de diseño que previamente a su entrada en servicio deben contar con la apreciación favorable del CSN”. - D.O.