La asociación de padres, madres y amigos de las personas sordas de Álava -Aspasor- ha lanzado una campaña para mejorar la comunicación de la ciudadanía con el colectivo que padece sordera para eliminar las barreras a las que se enfrentan diariamente.

Vitoria. "Las paredes hablan pero no oyen" es el lema de esta campaña que ha sido presentada hoy en rueda de prensa por la presidenta de Aspasor, María Ángeles López de Uralde, quien ha lamentado que en la actualidad la sordera se ve como un muro insalvable en la comunicación cuando las personas afectadas "tienen mucho que comunicar".

Se difundirán "sencillos" consejos prácticos sobre cómo comunicarse eficazmente con los sordos, especialmente en los ámbitos de la educación, la sanidad y los servicios de atención al público de las administraciones, para lo que se han editado tres guías con mil ejemplares cada una, que se distribuirán en hospitales, centros escolares e instituciones.

La campaña incluye, además de una exposición fotográfica itinerante con consejos para comunicarse con los sordos, una conferencia titulada "Apoyo a los estudiantes con discapacidad auditiva en la Universidad" que se celebrará el 9 de junio y un encuentro profesional sobre la comunicación con este colectivo que tendrá lugar el 14 este mes.

Entre los consejos para que la población sin afección auditiva se comunique con los sordos se recomienda que antes de empezar a hablar se llame su atención, se espere a que le esté mirando, se dialogue de frente para que se pueda ver bien la boca, y se comunique con naturalidad vocalizando bien sin exagerar y en un tono alto pero sin gritar, con frases completas y con palabras conocidas.

Además, se aconseja utilizar gestos naturales, palabras escritas o dibujos para facilitar la comprensión del mensaje.

En las escuelas, se recomienda al profesorado que al dirigirse al alumnado sordo se asegure que éste se encuentre mirando o atendiendo, que no se gire la cabeza al hablar, que no se den explicaciones mientras se camina por el aula o se escribe en la pizarra, que se use un lenguaje claro y bien vocalizado y también que se trabaje con el resto de los escolares para explicarles cómo pueden comunicarse con estas personas.

En el ámbito sanitario Aspafor alerta de que se generan situaciones de especial aislamiento de las personas sordas y se pide al personal que facilite la comunicación sobre todo en los quirófanos donde se utilizan mascarillas, en el área de salud mental y en algunas pruebas médicas porque la resonancia magnética nuclear puede dañar los implantes.

En cuanto a los servicios de atención al ciudadano de las administraciones, la asociación aconseja que se garantice la comunicación a través de mensajes de texto en los móviles o en correos electrónicos y que las páginas web sean accesibles con contenidos multimedia con subtítulos o con el uso de la lengua de signos.

También solicita alarmas de emergencia visuales y luminosas en estos lugares, megafonía de calidad, adecuada señalización o subtítulos en directo en los casos de avisos.

Aspasor nació en 1977 y actualmente tiene 102 socios, de los que 46 tienen sordera profunda; 31 severa y 25 ligera o moderada.

De ellos, 68 utilizan audífonos; 27 implantes cocleares y 7 no utilizan ningún dispositivo.Además, 73 de los socios se comunican de forma oral y 29 con la lengua de signos.