agurain - Los alumnos del Ikastola Lope de Larrea se negaron ayer a hacer la prueba de tercero de Primaria de la Lomce. Alrededor de dos centenares de personas -entre padres, profesores y alumnos- se concentraron en el patio de la ikastola para dejar visible su postura ante las pruebas. Como plan alternativo, los alumnos realizaron visitas a distintos lugares de la localidad como Zabalarte, los claretianos y el parque de bomberos.

Los asistentes al acto se concentraron tras una pancarta en la que podía leerse Aguraingo Lope de Larrea ikastolan planto. Denok gara 3.maila. Además, padres y alumnos portaban camisetas de la plataforma Gure Hezkuntza, que agrupa a los agentes educativos vascos contrarios a la citada legislación educativa.

La ikastola Lope de Larrea cuenta actualmente con 510 alumnos -310 de Primaria y doscientos de Infantil-. Los estudiantes proceden de esta localidad y de otros puntos cercanos de la Llanada Alavesa. Cabe recordar que en octubre de 2014 el Ayuntamiento de la localidad se declaró municipio libre de la Lomce y se comprometió a no aplicar la reforma educativa en sus centros de enseñanza.

El Consistorio de este municipio acordó esta iniciativa al considerar que la educación es un derecho universal y que debe garantizar el desarrollo integral de todas las personas, mientras que la Lomce va “en sentido opuesto”. El Ayuntamiento entendía que las administraciones deben garantizar una “educación participativa, liberadora, coeducadora, inclusiva, democrática, plural e integradora”. Por ello, Agurain se comprometió a que en las aulas de este municipio no se aplique la reforma y abogó por construir “un sistema educativo propio” para el País Vasco, tal y como reivindican a su juicio “la mayoría de los agentes educativos”.

En Álava 40 centros de la red pública y de la Federación de Ikastolan no van a realizar la prueba diagnóstica destinada a los alumnos que este año cursan tercero de Primaria. De ellos, 21 están ubicados en la capital alavesa y el resto, como Agurain, dispersos por el territorio histórico. Los afectados consideran que estos exámenes son “injustos, antipedagógicos y no garantizan la evaluación continua de las competencias educativas”. - Eva San Pedro / Foto: E.S.P.