La revisión del pacto entre PNV y PSE lleva a Urtaran a flexibilizar su ultimátum

El pacto. El acuerdo suscrito en junio de 2015 entre PNV y PSE estipulaba que ambos partidos se apoyarían allí donde alguno de ellos contara con la lista más votada en las elecciones municipales y forales. Fruto de ese pacto hay gobiernos de coalición en las tres diputaciones vascas y en Bilbao y Donostia.

Vitoria. La situación en Gasteiz es anómala por cuanto el día de la configuración de los ayuntamientos el PSE no apoyó a Urtaran, que necesitó del voto del portavoz de Irabazi para hacerse con la alcaldía frente a Javier Maroto. Los socialistas vetaron al candidato del PNV porque un concejal de esta formación en Andoain hizo caso omiso al acuerdo y dio con su voto el gobierno de este ayuntamiento guipuzcoano a EH Bildu.

El alcalde explicaba ayer que, fruto del inicio de los contactos entre PNV y PSE a nivel alavés para evaluar su acuerdo, está dispuesto a mostrarse flexible y esperar una respuesta a su ofrecimiento en los próximos días.

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Concejales sumaría el equipo de gobierno municipal si los socialistas finalmente acceden a sumarse al equipo de Gorka Urtaran, que actualmente cuenta con sólo cinco concejales. Realmente, de manera coyuntural, son cuatro, puesto que el grupo municipal del PNV está a la espera de recibir la credencial de Itziar Gonzalo de Zuazo para incorporarla al equipo de gobierno en sustitución de Borja Belandia.

gasteiz - El futuro inmediato de la gobernabilidad del Ayuntamiento de Vitoria está en manos de las ejecutivas alavesas de PSE y PNV. Esta semana los dirigentes de ambos partidos negocian la entrada de los socialistas en la Junta de Gobierno Local tras diez meses de un latente y acotado desencuentro entre socios, después de que un concejal de Andoain se saltara la disciplina de voto, diera la alcaldía de este municipio a EH Bildu, y el PSE replicara vetando la colaboración socialista en el Ayuntamiento de la capital de Euskadi.

Parecía que se trataba de una situación coyuntural, habida cuenta de que al margen de este asunto el pacto está perfectamente engrasado y gracias a él ambos partidos, con el PNV como cabeza visible, gobiernan las principales instituciones vascas. Sin embargo, han ido pasando las semanas y los meses sin novedad, y el alcalde Urtaran acabó poniendo como plazo el día de ayer, 2 de mayo, para obtener una respuesta de los socialistas. Ayer era precisamente cuando se sabía oficialmente si hay o no nuevas elecciones generales -que las habrá-, y por ello con esta incógnita despejada el alcalde creía que los socialistas ya tenían capacidad para tomar una decisión. Vencida esta fecha, ayer el primer edil vitoriano se mostraba dispuesto a mostrar flexibilidad, habida cuenta de “hay movimiento”.

“Durante los próximos días vamos a mantener conversaciones, no sólo para ver la situación de Vitoria, sino también para ver el acuerdo de gobernabilidad que firmamos en el mes de junio, y por lo tanto hay que ser flexible en este tema; podemos esperar unos días para ver cómo se despeja esta incógnita”, señalaba Urtaran, quien reiteraba: “Entre otros asuntos”, se tratará el tema de Gasteiz.

Vitoria es la pieza del puzzle que falta por encajar en un pacto que afecta a las tres diputaciones, a Donostia y Bilbao, y a ayuntamientos gobernados por el PSE como Eibar, Zumarraga, Irun, Lasarte-Oria y Pasaia. También en Durango, por ejemplo, los jeltzales gobiernan con la colaboración de los socialistas.

De todo eso han venido hablando las ejecutivas vascas de PNV y PSE, pero esta semana la discusión da el salto a Álava, donde los dirigentes de ambos partidos evaluarán la situación de Vitoria, pero también harán balance de los meses de trabajo conjunto en la institución foral, en cuyo consejo de diputados hay dos socialistas, la propia Cristina González, secretaria general del PSE alavés; y Josu López Ubierna. En el caso de Vitoria, señalan fuentes del partido, hasta ahora no se ha tomado una decisión porque a su juicio las cosas iban razonablemente bien en el Ayuntamiento. El alcalde, en la misma línea, aseguraba que su invitación es más una cuestión de principios que de necesidad. “El gobierno municipal está funcionando adecuadamente, estamos actuando con bastante diligencia, abordando las cuestiones del día a día, poniendo en marcha el plan estratégico de legislatura. Yo he sido siempre partidario de gobiernos de coalición, no es una necesidad técnica, pero sí entiendo que desde una perspectiva política y social es mejor tener un gobierno de coalición que un gobierno monocolor”, señaló el primer edil vitoriano.

Todo este panorama de indecisión se ha complicado aún más con la salida de Borja Belandia, que en estos diez meses asumía las responsabilidades de concejal de Urbanismo, Medio Ambiente, Zona Rural, Hacienda y Seguridad Ciudadana, además de la presidencia del Centro de Estudios Ambientales (CEA) y de Tuvisa. Ayer Urtaran explicó que en cuanto el gobierno municipal tenga en sus manos la credencial de Itziar Gonzalo de Zuazo, hasta ahora coordinadora general del Área Económica y de Administración Municipal, convocará un Pleno extraordinario para nombrarla concejala. “A partir de ahí asumiría las tareas que más o menos ha llevado a cabo Borja Belandia, quizás con alguna modificación, y si en los próximos días se incorpora el grupo socialista ya haríamos una distribución más acorde con un gobierno de coalición”, explicó Urtaran. Eso sí, al alcalde le gustaría “resolver de una vez por todas la situación en el Ayuntamiento Vitoria-Gasteiz. A mí -afirmó- me hubiera gustado haberlo hecho el 13 de junio -cuando fue elegido alcalde-, era un día adecuado para poner en marcha el gobierno de coalición en Vitoria, como se ha hecho en Álava, en Bilbao, en Donosti, en Bizkaia y Gipuzkoa”.

Para alcanzar a cubrir todas las áreas municipales con sus cuatro concejales delegados, el gobierno municipal cuenta con el apoyo de Blanca Guinea como directora general de Alcaldía, y de Álvaro Iturritxa, en calidad de Coordinador General de Urbanismo, Medio Ambiente y de Espacio Público. En el Pleno el PNV tiene asegurado el apoyo del PSE, que hasta la fecha ha cumplido escrupulosamente su compromiso con Urtaran, en una Corporación polarizada entre los nueve concejales del PP y los nueve que suman EH Bildu, Podemos e Irabazi, las tres fuerzas que apoyaron la investidura de Urtaran.

Aunque la negociación entre PNV y PSE ha pasado al ámbito local, por otro lado, los socialistas aseguran que la decisión sobre la entrada o no en el gobierno vitoriano se adoptará de forma “coordinada” con la ejecutiva vasca.