amurrio - Cuando Ander Añibarro tomó las riendas de la Cuadrilla de Ayala, a principios del mes de octubre, una idea firme se asentó en su cabeza: acercar los cinco Ayuntamientos del Valle ayalés al órgano comarcal y dotarlo de una sede digna. Desde que se creó dicha figura, en 1989, ha pasado por diferentes ubicaciones provisionales y sus trabajadores se encuentran aún hoy, 27 años después, dispersos por oficinas prestadas, mientras que las reuniones se celebran en salones de otras instituciones.

El grueso de su plantilla se ubica en el edificio de Respaldiza, conocido como sede del sindicato, gracias a una cesión temporal del Ayuntamiento de Ayala. Sin embargo, se trata de unos locales de espacio insuficiente. “Yo mismo trabajo en el archivo, pero cuando viene la archivera no tengo ubicación y me muevo a la sala de reuniones. El baño de arriba mejor ni lo describo, cuando nos visitan trabajadores o representantes forales para acudir a reuniones se te cae el alma a los pies y pasas hasta vergüenza”, describe Añibarro, que tampoco pasa por alto el incremento del problema que se les vendrá encima “cuando se incorpore la nueva y necesaria técnica de Igualdad, que llegará gracias a una subvención foral ya lograda de 35.000 euros, pero que no sabemos dónde meterla”, adelanta.

La Cuadrilla de Ayala es hoy por hoy la única de Álava sin sede propia, y las instalaciones que ocupa “son las más humildes de toda la provincia, comparadas con las maravillosas instalaciones de otros órganos comarcales como los de Agurain o Rioja Alavesa, por poner un ejemplo, y eso que somos el de mayor población con diferencia”, asevera un Añibarro que, no obstante, quiere dar las gracias al Ayuntamiento de Ayala por tantos años de cesión gratuita de unos locales que “no nos obligaron a desalojar ni cuando tuvieron que salir del antiguo ayuntamiento porque se les caía encima”, recuerda en referencia a la vieja plaga de termitas que asoló el edificio y obligó a construir uno nuevo.

Así las cosas, Añibarro no ha dudado en implicar a los cinco ayuntamientos del valle en la búsqueda de una solución a esta problemática, invitándoles a presentar ofertas de ubicación para una “sede digna, con unas instalaciones en las que los trabajadores puedan desempeñar su labor lo más a gusto posible”, antes del próximo 3 de junio.

“Soy consciente de que va a ser un proceso largo, porque he pedido que todas las resoluciones sean oficiales. Es decir, que vengan respaldadas por órganos de decisión como los plenos municipales”, apunta.

También le consta que “va a haber más de una propuesta que habrá que debatir tanto en el seno de la Cuadrilla como dentro de cada ayuntamiento”, aclara, a sabiendas de que Gentza Alamillo, alcalde de Ayala, “va a plantear que sigamos en el edificio del sindicato de Respaldiza, pero ampliándolo y mejorándolo”. Con todo, los primeros en mover ficha han sido los ediles de Llodio, que hoy mismo debatirán en el Pleno del municipio la cesión de su antiguo ayuntamiento como futura sede de la Cuadrilla de Ayala.

Habrá que ver en qué queda la votación, ya que hay concejales, como los de Omnia, a los que no les ha sentado nada bien que se decida llevar a sesión plenaria “un tema tan fundamental sin debate previo”.

Su portavoz, Álvaro Barrios, que sí está de acuerdo con que Llodio ofrezca un edificio para esta cuestión, no lo está con que se les haya omitido en la toma de decisión de una propuesta, para la que considera “ya hay una mayoría, compuesta por EH Bildu y PNV, que está a favor de esta ubicación”. “Hace un par de meses el alcalde, Natxo Urkixo, de EH Bildu, propuso a Ander Añíbarro (PNV) el edificio de Zubiko Etxea como sede de la Cuadrilla. Ahora parece que han llegado a un acuerdo cerrado para que sea el antiguo Ayuntamiento”.