gasteiz - Los responsables de FCC que dirigieron la visita del pasado miércoles a las instalaciones de la empresa en Vitoria no quisieron enseñar el tren de lavado de los camiones de basura al concejal de EH Bildu Aitor Miguel porque dicho tren de lavado lleva años sin funcionar, según han confirmado a este diario fuentes de la plantilla y tal y como sospechaba la coalición abertzale. Los camiones “se limpian con una manguera”, señalan trabajadores de la contrata de recogida de residuos.

La cuestión es que estos vehículos transportan en su interior toneladas de basura todos los días y precisan de una limpieza intensiva, también en el interior, que con la manguera no se puede llevar a cabo con la eficacia suficiente. De ahí vienen con mucha probabilidad, afirman las fuentes consultadas, los roedores que habitan en la nave de la contrata. De hecho, en los días anteriores a la visita de los concejales y los medios de comunicación había varios cepos en los vestuarios, una zona que tampoco se permitió supervisar a los ediles.

Aitor Miguel pidió además el miércoles los certificados de desratización de la nave, y tampoco se los facilitaron. Según se explicó, se están realizando dichas operaciones de forma interna y ahora se van a externalizar. Según los trabajadores consultados, ni se desratiza ni se lleva a cabo el pintado anual correspondiente.

Además de no limpiar en profundidad los camiones por la avería en el tren de lavado, tampoco se suelen lavar por fuera y por dentro los contenedores de cartón y plástico, una prestación que el Ayuntamiento abona puntualmente, y el resto sólo se limpian con agua.

Por otro lado, aunque las barredoras recién adquiridas ya se dejan ver por la ciudad desde hace tiempo, los camiones de la nueva flota que se mostraron a los ediles y a los medios están sin estrenar. Siempre según las fuentes consultadas, se siguen utilizando los viejos, que no han quedado fuera de servicio, pero que en la visita tampoco estaban. Sin embargo, el concejal de Medio Ambiente, Borja Belandia -cuya dimisión se conoció precisamente ayer-, sostuvo ante la insistencia de recabar información al respecto por parte de EH Bildu que lo que se veía era todo lo que había.

En cualquier caso, la baldeadora que se averió hace una semana en Mateo Moraza y que obligó a los autobuses urbanos a circular por la calle Postas, en pleno centro peatonal de la ciudad, pertenece a la flota antigua.

Del mantenimiento de esa flota se quejan los trabajadores. Las averías, dicen, van más allá de las roturas de latiguillos a las que aludían los responsables de la empresa como algo habitual en cualquier servicio de este tipo. En el caso de Gasteiz hablamos de tres camiones completamente calcinados, y de averías que “no son algo puntual, es algo que pasa casi a diario”, afirman desde dentro de la contrata.

Hay problemas, por ejemplo, con los camiones de carga lateral y los brazos sustentadores de los contenedores. Testigo de esto fue recientemente un conductor, que llamó a los mecánicos, quienes desactivaron todos los sistemas y le emplazaron a desplazar el vehículo a Agirrelanda. Por el camino, en la calle Los Herrán, los brazos cayeron y arrancaron de cuajo un semáforo, dando un susto considerable a la mujer a la que le cayó a sus pies, y también al propio conductor, que al día siguiente estaba de baja.

En lo que a la nueva flota atañe, sólo quedan cinco vehículos por llegar, y alguno de los que salen a la calle ya se ha averiado. El mismo miércoles, día de la tensa visita a las instalaciones de la contrata, una máquina de riego de las que se acaban de estrenar llegó remolcada a la base de Agirrelanda.

sanciones graves Por otro lado, Aitor Miguel pedirá que se imponga una sanción grave a la contrata de la recogida de residuos por denegar el acceso a los concejales al tren de lavado o los vestuarios, un supuesto que contempla el nuevo pliego de condiciones y cuyo incumplimiento podría suponerle a la empresa una penalización de 60.000 euros. Y más que eso. Con una sanción grave más sobre la mesa el Ayuntamiento de la capital alavesa tendría la potestad de resolver el contrato con FCC y GMSM.

La visita. Durante la visita a las instalaciones de FCC en Agirrelanda del pasado miércoles, que se desarrolló en un clima de tensión entre la empresa y el equipo de gobierno, por un lado; y los grupos de EH Bildu o Irabazi, por otro., la contrata denegó el acceso a los ediles al túnel de lavado o a los vestuarios. La oposición había ejecutado la cláusula del nuevo pliego según la cual la Corporación puede supervisar las instalaciones para verificar la correcta ejecución del contrato.