Vitoria - La asociación Clara Campoamor ha pedido al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) que suspenda o aparte de su cargo a la titular del Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Vitoria, María del Carmen Molina Mansilla, por su “constante vulneración de derechos” de mujeres víctimas de violencia de género. La citada asociación feminista y de defensa de los derechos de las mujeres ha formulado una queja contra esta magistrada ante la comisión disciplinaria del CGPJ.
En la denuncia facilitada ayer por la asociación Clara Campoamor, su presidenta, Blanca Estrella, pone un ejemplo de la actuación de la jueza ocurrido el mes pasado. Señala que el 16 de febrero una mujer interpuso en la comisaría de la Policía Local de Vitoria una denuncia por maltrato habitual físico y psíquico en el ámbito de la violencia de género, la cual incluía dos agresiones sexuales y solicitaba además una orden de protección. Fue citada al día siguiente, a las 11.00 horas, en el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Vitoria, pero su declaración no comenzó hasta las 15.00 horas y esa demora provocó a la víctima, que estaba embarazada de cuatro meses, “un estado de absoluta extenuación y desasosiego”.
Durante la declaración, la jueza Molina, según la asociación feminista, mostró una “clara y manifiesta predisposición de incredulidad hacia el testimonio de la denunciante, interpelándola sin dejar terminar la respuesta, realizando preguntas sugestivas y condicionando su declaración”. La jueza le preguntó si “opuso resistencia a las agresiones”. También le dijo textualmente: “¿Cerró bien las piernas, cerró toda la parte de los órganos femeninos?” y la mujer, “atónita”, sólo pudo responder que sí.
Para la presidenta de la asociación, esta pregunta es “ofensiva, degradante y humillante, y carece del mínimo rigor profesional y ético para con la víctima”. Añade la asociación que este hecho no es un acto aislado sino que ese comportamiento de la juez es “habitual y continuo”. Su proceder, continúa la denuncia, ha dado lugar a “múltiples quejas y descontentos” por parte de mujeres víctimas “debido al sentimiento de malestar generado por la revictimización de la que son objeto”.
También esta situación es conocida “por el resto de las operadoras jurídicas” de Vitoria y cita a la Fiscalía, al servicio de atención a las víctimas del delito, al equipo psico-social judicial, a la policía judicial y a la abogacía, entre otras. “Es tal la insostenible situación, que se ha generado una cultura de miedo a lo que le pueda suceder a la mujer víctima en el mencionado juzgado”. - Efe / Foto: P.O.