vitoria - Tras una noche de nieve en las zonas de montaña, más fría que blanca en el resto de Álava, el sol salió. Lo hizo a puñetazos. Uno de esos días de invierno en los que se congelan los huesos cuando se interpone una nube y, al marcharse, sobra la mitad de las capas. Era el presagio de lo que estaba por venir, un relente de escándalo. Así que a eso del mediodía, entre fotografías fantásticas realizadas por entusiastas de lo blanco en el parque natural de Izki, el puerto de Azazeta o la Llanada, Euskalmet ya advirtió en su cuenta de Twitter: “Con los claros que se han abierto, cuando anochezca enfriará notablemente y antes de acabar el día helará en el interior”.
El invierno finalmente ha llegado. No lo ha hecho con una estampa tan navideña en buena parte de la provincia como a algunos les hubiera gustado, pero atrás quedaron las tibias temperaturas que de media ha registrado Álava en los últimos meses. La jornada del martes amaneció con los puertos de Herrera y Opakua cerrados. A las doce, el primero seguía vetado a coches y camiones. A la una, se podía rodar por todos aunque con precaución, lo mismo que en el resto de la red viaria. La Diputación, responsable como es del buen estado de las carreteras, mantuvo activo su operativo de vialidad invernal en periodo de emergencia para garantizar una correcta circulación. Hasta la hora de comer, tuvo trabajando a catorce equipos quitanieves, 41 operarios y dos patrullas de Miñones. Desde entonces y hasta medianoche, siete, 18 y tres respectivamente. Fue suficiente.
La nieve, un día más, pasó casi de refilón por la capital para extenderse, a modo de alfombra, hacia el este, desde Argómaniz hasta la frontera con Navarra, recorriendo toda la Llanada, y hacia el noroeste, hasta Altube. Lo normal en estas fechas. En Vitoria estuvo nevando a ratos por la noche y de madrugada, como de domingo a lunes, pero no terminó de cuajar. Los gasteiztarras amanecieron con una capa blanca en árboles, coches y jardines, que fue desapareciendo a lo largo de la mañana. Aunque la cota de nieve estuvo oscilando entre los 300 y 400 metros toda la jornada, para antes de la hora del almuerzo dejaron de caer copos porque el cielo prefirió vestirse de azul. Y así se quedó hasta que la oscuridad lo devoró.
Mucha gente sacó las botas de agua y de montaña para nada, pero lo que no sobraron fueron los abrigos, gorros y bufandas. Hizo frío. No tanto como el que se ha anunciado para hoy, pero bastante. Ejemplos. En Vitoria, la temperatura máxima fue de 4,6 grados; en Dulantzi, de 4; en Agurain, 5,3; Espejo, de 6,5; en Herrera, de 2,3 bajo cero; en Navarrete, de 3,3,; en Subijana, de 5; en Zambrana, 6,5; en Zaldiaran, 3,2.; y en Roitegi, 1 bajo cero. Y las mínimas durante la noche anterior se habían quedado, respectivamente, en 0,9, 0,1 bajo cero, 0,8 bajo cero, 0,7, 4,2 bajo cero, 1,5 bajo cero, 0,3, 0, 0,7 y 2,4 bajo cero. No obstante, fue ayer por la tarde, a última hora, cuando se empezó a notar un descenso más acusado.
El Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco activó el aviso amarillo por heladas desde las ocho de la tarde hasta las doce de la noche, para advertir de la llegada de las heladas, así como desde esa hora hasta las diez de la mañana de hoy. Sólo en Vitoria se hablaba de mínimas de cinco grados bajo cero de madrugada, lo mismo que en la Llanada Alavesa. Lo que no habrá es riesgo de nieve a lo largo de esta jornada, más nubes que sol, pero no se espera lluvia, y las máximas podrían ser ligeramente superiores a las de ayer, aunque sin grandes alharacas. Brillará menos el sol, lo que podría hacer que la sensación térmica resulte algo más difícil de llevar.
Sólo cuando llegue la medianoche, puede que la estabilidad se convierta en calabaza. El Gobierno Vasco ya ha activado el aviso amarillo por nieve en Álava a partir de ese momento y a lo largo de 24 horas. Las predicciones meteorológicas de Euskalmet vaticinan que la cota estará al principio situada en torno a los 800 metros pero irá bajando progresivamente hasta colocarse entre los 500 y 600, lo que significa que podrían a llegar a caer copos en la capital, aunque de hacerlo sería poca cosa. Los espesores previstos son de entre 10 y 20 centímetros a mil metros, un máximo de cinco a 600. También hará algo más de frío, con temperaturas máximas que en la capital no superarán los cuatro grados.
herrera. El puerto de Herrera registró la temperatura mínima más baja de todo el territorio: 4,2 grados bajo cero. Hasta pasado el mediodía, estuvo cerrado al tráfico.