vitoria - Dicen que el tiempo se pasa volando cuando se está bien acompañado. Y ya sea por eso o por otros motivos de fuerza mayor, el caso es que hace una semana y media que tuvo lugar el primer encuentro entre el PNV y EH Bildu en el marco de las negociaciones del presupuesto foral y tras cada reunión, todas de más de una hora de duración, la conclusión por ambas partes sigue siendo la misma. “Buena sintonía”. Así volvieron a resumir ayer la cita organizada para que la coalición abertzale presentara sus propuestas a los departamentos de Agricultura y Medio Ambiente, adelantadas por este periódico: un centro de transformación agroalimentaria en la Llanada, una campaña de publicidad del vino de Rioja Alavesa en Euskal Herria, líneas de crédito a bajo interés para las explotaciones, un estudio sobre el tratamiento de residuos orgánicos en las granjas, un plan de fomento de la biomasa y limpieza de los lodos del Zadorra, cuestiones algunas de ellas que el gobierno foral contempla en su hoja de ruta.
El encuentro fue multitudinario. Por parte del PNV estuvieron, como en todas las anteriores citas, el diputado general, Ramiro González; y el diputado de Hacienda, José Luis Cimiano, y con ellos los titulares forales de Medio Ambiente y de Agricultura, Josean Galera y Eduardo Aguinaco. Del otro lado, el portavoz de EH Bildu, Kike Fernández de Pinedo, acudió acompañado de los responsables de esas áreas en su equipo, Eva López de Arroyabe y Patxi Martínez de Albéniz. “La reunión se ha prolongado durante algo más de hora y media. El ambiente ha sido cordial, una vez más, y han estado tomando notas de nuestras iniciativas”, explicaron desde la coalición abertzale, sabedores de que encaran ya días clave para el devenir del acuerdo presupuestario.
Tras la carrera iniciada el pasado día 22 de octubre, tan sólo queda la recta final. El margen para las negociaciones acaba el viernes 13 y, en lo que a departamentos se refiere, únicamente quedan por abordar dos: Presidencia, poco conflictivo a priori, y Cultura y Euskera, del que tampoco se esperan especiales puntos de fricción, aunque constituyen apuestas inamovibles para EH Bildu en esta legislatura. Los encuentros para que la coalición abertzale presente sus planteamientos en ambas materias no tenían todavía ayer día y hora, pero casi seguro se celebrarán nada más empezar la próxima semana. Desde el principio la intención de ambas formaciones ha sido la de fotografiar el apretón de manos presupuestario, en caso de que se produzca finalmente, antes de que suene la campana.
De no haber pacto con EH Bildu, ni con otra formación, se iniciaría la vía de las enmiendas. No es lo que desea el gobierno foral, que si bien ha mostrado su predisposición a tender puentes con la coalición abertzale tampoco ha cerrado puertas a otros grupos. “Estamos abiertos a hablar y acordar con todos pero dejando algunas cosas claras, como que ha habido un cambio en la Diputación y eso se tiene que notar en los presupuestos y en las políticas a llevar a cabo”, advirtió hace poco González. Lo que apenas se modificará es el dinero con el que cuenta la Diputación para dibujar el próximo ejercicio. No será excesivamente superior al presupuesto de este año, de 415 millones, que acabó siendo prorrogado porque el PP no se entendió con ningún partido. Un escenario que se dio también en el Ayuntamiento de Vitoria, por cierto, y que, a diferencia del escenario foral, podría repetirse con el nuevo gobierno municipal. Pero esa es ya otra historia.
Proyecto estrella. El tema que más tiempo ocupó la reunión de ayer fue el centro agroalimentario que EH Bildu propone crear en la Llanada. Se trata de levantar una instalación de la mano de pequeños productores alaveses para cubrir sus necesidades y potenciar el sector primario del territorio, con un pequeño matadero y una instalación para el despiece, transformación y envasado de elaboraciones cárnicas. El grupo juntero cifra en 50.000 la partida para 2016 y estima otros 500.000 en créditos de compromiso.