Amurrio - Pasear por cualquier rincón de Amurrio y que las vistas sean agradables desde cualquier ángulo es la titánica tarea a la que llevan dedicándose los departamentos municipales de Medio Ambiente y Participación Ciudadana desde junio. El municipio cuenta con paisajes ciertamente notables y de gran calidad, razones por las que la villa ha sido incluida en el Catálogo vasco de Paisajes Notables y Sobresalientes. Sin embargo, a lo largo y ancho de los 25 kilómetros cuadrados que ocupa el municipio existen zonas singulares, frágiles, reflejo de un paisaje amenazado y degradado que, desde el Ayuntamiento, se han propuesto regenerar a través de un plan de acción y protección del entorno financiado por el Gobierno Vasco. “Muchas personas nos han preguntado por qué el plan no abarca todo el municipio y se limita al núcleo principal pero, de momento, es la disponibilidad presupuestaria que tenemos”, explica el técnico de Medio Ambiente, Íñigo Mínguez, a quien no se le escapa que “llevará años saber si hemos conseguido el paisaje que quiere la ciudadanía”.

Precisamente, para elaborar el plan -se espera tener listo para mediados de octubre-, se partió de un diagnóstico previo efectuado por los técnicos de la casa, con propuestas variopintas que, posteriormente, se han ido mejorando e incrementando en la fase de participación ciudadana que concluyó ayer, según señala la técnica del área y auzobegirale, Leire Zuazo. A este taller le han precedido en los últimos meses otras medidas de participación vecinal, que van desde cuestionarios online para identificar zonas degradadas, exposiciones a pie de calle y en el polideportivo hasta entrevistas personales. De todo este trabajo surgieron los objetivos de mejora del paisaje, que se convertirán en el pilar del plan de actuaciones definitivo, que también se someterá a la opinión vecinal una vez redactado. Algunas de las metas a alcanzar puestas sobre la mesa consisten por potenciar el disfrute de la población de la franja fluvial, de cara a integrarla en el ocio y las actividades cotidianas del municipio. De hecho, una de las actuaciones propuestas en este ámbito pasa por rehabilitar la antigua fabrica de clavos, a orillas del Nervión, en la zona de Abiaga, hacia otros usos recreativos, culturales o ecológicos, como un centro de interpretación del paisaje de Amurrio, un aula de la naturaleza o un museo del río.

No es la única zona mencionada por los vecinos para conseguir un Amurrio de postal. También se quiere recuperar el paisaje del entorno de Larrabe, convirtiendo el antiguo vertedero de inertes en un parque periurbano con un uso mixto entre el recreo, la ejercitación física y deportiva, y las labores de reciclaje y compostaje. Dotar al área de Mendigorri o Monte de los Ahorcados de un carácter recreativo y pedagógico-didáctico, deslocalizando las dos antenas de telefonía que lo coronan y habilitar un mirador del paisaje en la zona mas elevada del cerro o, en caso de ser inviable, colocar pantallas vegetales arbóreas que aminoren el impacto visual. E incluso restaurar el paisaje del cordal de Letobe, que discurre entre Basatxi y Aresketa, mediante la plantación de especies autóctonas. Una actuación que se complementaría con una serie de caminos y señalética que indiquen los diferentes árboles y arbustos, así como otros procesos de interés ecológico, de forma que se convirtiera en un mirador desde el que disfrutar del paisaje global de la cuenca de Amurrio. Eso sí. Para que las actuaciones sean consensuadas y respondan a las expectativas es imprescindible la colaboración vecinal a la que anima la alcaldesa, Josune Irabien: “Para participar no es necesario ser un experto; todas y cada una de las visiones del paisaje son válidas y proporcionarán un valor añadido al estudio”, indica.