Vitoria. Estas son algunas de las principales consideraciones recogidas en la Memoria de la Fiscalía de Álava correspondiente a 2014, en la que no se ha producido un aumento significativo de la criminalidad respecto al año anterior, ya que ha subido cerca de un 2 %, aunque si se analiza el número de procedimientos desde 2005 el ascenso es del 20,5 %.

Entre los delitos más graves, relata los dos casos que hubo en 2014 de asesinatos por violencia machista y las ablaciones genitales que afectaron a cuatro hermanas originarias de Mali y residentes en Álava, pero alerta sobre todo de la mayor agresividad que se da en los delitos contra la libertad sexual, con cada vez más casos de agresiones y menos de abusos.

En este sentido la Fiscalía reclama hacer hincapié en el ámbito educativo y social para prevenir estos delitos.

También expresa su preocupación por los casos de agresiones o abusos sexuales en el ámbito familiar, con especial incidencia en el colectivo latinoamericano, donde en el marco de fiestas o celebraciones se producen presuntas violaciones o tocamientos a menores de corta edad, algo que dificulta la investigación ya que muchas veces los propios familiares paralizan el proceso penal o los acusados huyen de España.

En materia de violencia doméstica, la Fiscalía constata que en 2014 se ha producido un ligero descenso en el número de casos incoados, pero pone el acento en los delitos de agresiones de hijos a sus padres.

De hecho, el delito de maltrato en el ámbito doméstico ocupa el primer lugar en las figuras delictivas protagonizadas por menores, con un total de 27 expedientes, el mismo número que el de robos con violencia o intimidación. Si a ello se suman las 59 faltas de lesiones cometidas por menores el total de infracciones penales se eleva a 82.

A los fiscales les llama la atención que los menores imputados por maltratar a sus padres sólo sean violentos en su casa y dicen desconocer los motivos de este comportamiento, que genera un sentimiento de culpa en los progenitores por tener que denunciar a su hijo ante el "infierno" que viven en casa.

De hecho, subrayan que los delitos de violencia doméstica han aumentado más aún que los de violencia machista.

Tras recalcar que muchos casos instruidos se refieren a agresiones sorpresivas, sin motivo aparente, que se han saldado con una fractura de mandíbula de un puñetazo a cargo de menores, la Fiscalía cree que la razón de "una juventud violenta" puede responder a la falta de educación o a que "la que se imparte no es la correcta".

También subraya el "importante aumento de los delitos de atentado contra agentes de la autoridad", sobre todo contra ertzainas, lo que demuestra según la Fiscalía que los jóvenes no asumen "valores como el respeto".

Los delitos contra el patrimonio, que son los más numerosos, bajaron un 5 % en 2014, pero aumentaron un 77,9 % los robos con fuerza en viviendas habitadas, muchos de ellos cometidos por extranjeros integrados en bandas organizadas, así como los robos con violencia e intimidación, que se incrementaron un 12,2 %.

La Fiscalía también analiza los delitos contra la Seguridad Social y lamenta que el límite penal se fije en 50.000 euros, al tiempo que critica las "absoluciones sistemáticas" por parte de la Audiencia Provincial de Álava en delitos de blanqueo de capitales.

Recuerda, en este sentido, que cada vez son más frecuentes los casos en los que un ciudadano comprueba que alguien ha vaciado sus cuentas y, tras denunciar lo ocurrido, se descubre que ese dinero ha ido a parar a la cuenta de una persona, llamada "mula".

Cuando esa "mula" es detenida alega que desconocidos se pusieron en contacto con él y le ofrecieron un "trabajo" que consistía en recibir unas cantidades de dinero en su cuenta que él debía transferir a otras personas por medios que impiden su seguimiento, a cambio de "una jugosa comisión".

El Ministerio Público critica que la Audiencia absuelva a esos acusados al dar por bueno que desconocían que su "trabajo" era ilegal, algo en lo que discrepan los fiscales porque se han dado incluso casos de personas imputadas que han reconocido haber trabajado en entidades financieras, por lo que cree que este delito "tan grave" goza de "impunidad en Álava.