Vitoria. En una nota de prensa, Asurmendi ha recordado las palabras del Papa en las que recientemente llamaba a ayudar a los que "huyen de la muerte por la guerra y el hambre", y por ello ha expresado el "sentido humanitario y la coherencia evangélica" de la diócesis vitoriana.

Ha explicado que Cáritas es el organismo responsable de acoger y canalizar los ofrecimientos y la solidaridad que están surgiendo en la comunidad diocesana, en colaboración con la administración pública y las organizaciones sociales con experiencia en la acogida y la integración.

"No olvidamos que la complejidad de las situaciones que presentan estas personas refugiadas exige respuestas y soluciones que no se deben improvisar, y que se han de realizar con responsabilidad y visión de futuro", afirma Asurmendi.

El obispo recuerda que está en juego la "dignidad y la integridad de personas que están viviendo situaciones extremas" y llama a proporcionarles "una acogida acorde a su dignidad personal y sus necesidades concretas".

"Es urgente atender adecuadamente esta emergencia" pero también "reflexionar y tomar activa conciencia" de las causas que generan ésta y otras situaciones similares, "no por menos conocidas menos sangrantes y merecedoras de atención", añade Asurmendi.

El obispo de Vitoria asegura que además de la ayuda concreta se necesita un "constante e intenso compromiso por generar relaciones y estructuras personales y sociales acordes con la dignidad y los derechos humanos" de las personas.

Así recuerda otras palabras del Papa en las que apelaba a superar la "desconfianza enfermiza" y a "integrar a los diferentes", por lo que el obispo de Vitoria ha pedido favorecer la "cultura del reconocimiento fraterno" porque "es la única capaz de construir un mundo más justo y mejor".