Vitoria. ATEA interpuso a finales de la pasada semana una denuncia ante el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz por la presencia de distintas especies de animales en sendos establecimientos de la ciudad dedicados a su comercio.

La Ordenanza que rige en la capital desde enero de 2014 especifica con claridad la prohibición de exhibir a dichos negocios animales en los escaparates de la entrada, a fin de evitar en lo posible la compra compulsiva y sus nefastas consecuencias: abandono posterior, con el consabido perjuicio tanto para las víctimas directas como para el equilibrio ecológico.

A pesar de ello, parece que todavía hay profesionales que ignoran la legislación vigente en la materia, bien por desconocimiento (extremo que, como es bien sabido, no les exime de su cumplimiento), bien por presumir una relajación de las autoridades locales para actuar de oficio cuando de protección animal se trata. Lo cierto es que sorprende que tras casi dos años desde la entrada en vigor de la citada normativa haya establecimientos que sigan haciendo caso omiso de la misma de manera tan burda e impune (pues se supone que ninguna autoridad ha constatado los hechos hasta ahora).