artziniega - Ella es la portavoz de los hosteleros que, por cuarto año consecutivo, se ha encargado de la organización de la cita, con la colaboración económica del Ayuntamiento. No para de trabajar. Gracias a su empeño, al de sus compañeros de viaje en el tiempo y a los vecinos, que volverán a salir a la calle ataviados con ropajes de época, esta hermosa villa medieval fundada en 1272 retornará por unas horas al siglo XV. A ello ayudarán 150 puestos callejeros, 30 de ellos locales, así como tres grupos de animación, y la tradición encarnada en el arca de Ginés, en el desfile de tocados, en el campamento de guerreros, en el despiece del cerdo, en los pintores de la corte, en la fragua del herrero, en la talla de cuernos, o en el despliegue del Museo Etnográfico que, en esta XVIII edición, “elaborará tejas a la antigua usanza, entre otras sorpresas”, avanza.
Dieciocho años. Se dice pronto?
-Así es. Este año cumplimos la mayoría de edad y tengo que señalar que somos el mercado medieval más antiguo de Álava, incluso anterior al de Vitoria-Gasteiz que, también este mes, concretamente los días 25, 26 y 27, cumplirá su decimocuarta edición.
Es la cuarta vez que la hostelería local toma las riendas de la organización, ¿no es así?
-No todas las tabernas y restaurantes del pueblo colaboran. En concreto, esta edición lo hemos sacado adelante entre los bares Iturrialde, Llantada, Batzoki, Herriko, Kobá, Lavilla, Kafe Plaza y el mío, el Ostargi; y con la ayuda económica del Ayuntamiento que, dada la situación, ha destinado la misma cifra que en pasadas ediciones, lo que supone en torno a un 50% del coste total de la feria. El resto lo ponemos los establecimientos colaboradores que, a diferencia de lo que mucha gente opina, no sacamos beneficio alguno de esta jornada. Hay muchísimo gasto fijo, entre seguros, Protección Civil y demás. De aquí que tampoco podamos innovar mucho, contratando espectáculos o similar. Si no fuera por todas esas personas del pueblo que se involucran en la cita, hace tiempo que hubiésemos tirado la toalla. Así que quiero darles las gracias a todos ellos, porque son los que nos hacen tirar hacia delante.
¿Alguna mención especial?
-¡Buf, son muchísimos! Desde las mujeres de Hiriska, que volverán a salir con sus bordados, hasta Antonio González, con su despiece del cerdo, pasando por los tallistas de cuernos que dirige Alaña o la fragua de Pablo Respaldiza. También están el campamento de guerreros con sus juegos infantiles de época, los artistas y pintores locales, que seguirán con el mural que están pintando al fresco en la fachada del ayuntamiento viejo de Goikoplaza, tal como ya hicieran en pasadas ediciones en la cúpula del pórtico de la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción o el arca de animales de Ginés...
¿Se refiere a Ginés López Marín? ¿Pero no se había marchado otra vez con su burra de peregrinaje a Santiago de Compostela, esta vez, por el camino de la costa?
-(Risas). El mismo que viste y calza. Ya está de vuelta y no ha querido perderse esta edición. Su arca de animales es mítica, aunque esta vez, por el largo tiempo que ha pasado fuera, no dispone de tantos animales con crías como quisiera. Pero ya ha encontrado cuatro o cinco ganaderos de la zona que le van a ayudar en la exhibición. Ya sabéis como es, se involucra en cuerpo y alma, sin olvidar las ocurrencias variopintas de animación callejera, sobre todo implicando al público infantil, a las que nos tiene acostumbrados. Sin él o los integrantes de la Asociación Etnográfica Artea, este mercado no sería lo mismo, y hay que reconocérselo.
Ahora que los menciona. ¿Con qué van a sorprender este año los creadores del Museo Etnográfico local?
-Pues sólo nos han adelantado que su actividad, siempre cercana a la fragua del herrero, va a tener que ver con la elaboración de tejas a la antigua usanza, y que el resto va a ser sorpresa. Conociéndoles, seguro que el despliegue de su legado de tiempos pasados vuelve a ser el éxito del mercado en la zona de Barrenkale.
Otra tradición en este mercado que regresa tras su ausencia en la pasada edición es el desfile de tocados medievales?
-Efectivamente, la encargada, Estíbaliz Santisteban -que además va a leer el pregón de apertura del mercado a las diez de la mañana, junto a otra chica que, en principio, creemos va a ser alguien del Museo Etnográfico- ha decidido volver a organizar varios pases de este tradicional desfile de tocados medievales femeninos, dado que mucha gente se acercó el año pasado a su puesto preguntándole a qué hora iba a ser el desfile, pero no estaba en el programa. Parece que gusta, así que vuelve.
En total, ¿cuántos puestos de exhibición y venta tomarán las calles, y de dónde proceden?
-Unos 150, de los que una treintena son de nuestro pueblo o de la comarca, entre sidreros, queseros, elaboradores de embutidos, flores, las rosquillas del convento de las Madres Agustinas, o el grupo de niños que siempre elaboran pulseras y cuadernos, por citar alguno. Los demás vienen de Navarra y son de la Asociación Kabilak de Napar Bideak. Ellos no sólo acercarán bisutería, esencias naturales, chocolates, ropa pintada a mano, jabones o cera, entre otros, sino también buena parte de la decoración que ese día engalana las casas del casco antiguo, en forma de pendones y demás. También hay atrezo en el Ayuntamiento, pero es escaso, y esta asociación además es experta en la materia y nos asesora en cuanto a mejores ubicaciones y similar.
Hablando de atrezo medieval, aunque las empedradas calles de Artziniega no lo necesitan, ¿habrá este año puerta del mercado?
Fue uno de los atractivos de ediciones pasadas, pero está muy deteriorada y el Ayuntamiento, por seguridad, no nos ha dado permiso para instalarla. Nos hemos ofrecido hasta nosotros mismos para restaurarla, pero no hemos logrado convencerles, así que tampoco estará esta edición.
¿Y menús medievales?
-Esos no faltarán. Varios restaurantes del municipio volverán a ofrecérselos a los visitantes; al igual que los dos puntos cercanos al mercado donde poder aparcar los vehículos, y que estarán vigilados por los voluntarios de Protección Civil.
Ha comentado que el presupuesto no da para innovar, pero ¿habrá animaciones callejeras?
-Por supuesto. Contaremos con los espectáculos de los grupos Jabardeus e Ixera, así como con los percusionista locales de Builaka, que se encargarán del cierre de la feria, en torno a las nueve de la noche. Los primeros son un grupo de juglares de León y Cantabria que viajan con sus alforjas repletas de ritmos y melodías, y los segundos, que no es la primera vez que vienen a nuestro Mercado de Antaño, llegarán desde Zaragoza y califican a su música como folk bastardo.