amurrio - La actual situación de crisis económica y de valores ha hecho que la población sea más sensible a las injusticias sociales. Por ello hay quien quiere y necesita ser activo, pero el desconocimiento de las diferentes acciones de voluntariado en marcha o la priorización de otras necesidades diferentes a los intereses particulares pueden ser un freno. En este sentido, la sociedad para el desarrollo local de Amurrio (Amurrio Bidean) ha organizado el curso Personas voluntarias, sí. ¿En qué? Con él pretende apoyar a las personas con ganas de ayudar a los demás a identificar cómo hacerlo y dónde, conociendo las iniciativas que ya están en marcha o creando nuevas.

Se trata de una formación dirigida principalmente a personas mayores de 55 años, empadronadas en Amurrio. Son dos líneas de trabajo. Por un lado, la parte formativa y teórica con espacios participativos de debate y reflexión grupal. Por otro, la parte más interactiva para identificar los intereses y capacidades personales y grupales con el fin de impulsar la participación social a través del voluntariado. Este concepto se traduce en “personas que, sensibilizadas por las causas de la exclusión social o por la situación de grupos de personas desfavorecidas, excluidas o marginadas en su comunidad, deciden, de manera altruista y solidaria, participar junto con otras, en diferentes proyectos de voluntariado, dedicando parte de su tiempo en beneficio de una acción enmarcada en proyectos concretos”, aclaran.

No en vano, el objetivo de esta iniciativa es potenciar la participación de las personas interesadas en el voluntariado y, si fuera preciso, poner en marcha otras líneas de trabajo en Amurrio para trabajar la vivencia activa de las personas mayores de 55 años. Con ello, además, se podrían cubrir áreas de necesidad descubiertas hasta el momento. Y es que “en ocasiones ocurre que, a partir de una situación determinada se tiene más tiempo disponible y hay a quien no le importa compartirlo con los demás. Además el voluntariado altruista está siendo menor en los últimos tiempos, lo que hace que diferentes asociaciones y colectivos no tengan un relevo generacional continuo. Iniciativas como las que se plantean, acercarán la realidad del voluntariado y ayudarán a formar y concienciar de la importancia de este colectivo en la realidad del pueblo”, añade la alcaldesa, Josune Irabien.

Se buscan manos De hecho, esta villa ayalesa ya cuenta con gran diversidad de asociaciones integradas por voluntarias que dedican su tiempo libre a ayudar a los demás, bien sea como monitores de grupos deportivos, en el grupo de Protección Civil, acompañando a personas disminuidas físicas, psíquicas o con enfermedad mental, así como recogiendo ropa que arreglan y venden para reinvertir lo logrado en la compra de alimentos que reparten entre los más necesitados, por citar alguno. Sin embargo, también son reseñables los programas de Cruz Roja en materia de educación medioambiental, tiempo libre, servicios preventivos ante riesgos sanitarios, de acompañamiento a personas mayores, trabajos en beneficio de la comunidad, o de apoyo a escolares de familias necesitadas a los que les ayudan a hacer los deberes.

Sea como fuere, el curso comenzará el 14 de mayo y finalizará el 4 de junio. Se impartirá los martes y jueves de 16.00 a 19.00 horas en el centro y semillero de empresas del Refor. No obstante, para que la iniciativa salga adelante es necesario formar un grupo mínimo de 10 personas antes del 20 de abril. Esta acción está financiada por el Departamento de Educación, Política Lingüística y Cultura de Gobierno Vasco.