Vitoria. Esta comisión municipal se constituyó el pasado 12 de noviembre, a instancias del PSE-EE, para determinar si hay o no fraude o abusos en el cobro de las ayudas sociales. Fue apoyada con los votos de los socialistas y del PNV, mientras que Bildu se abstuvo y el PP se opuso.
Su creación se produjo después de que el alcalde de Vitoria, Javier Maroto (PP), asegurara que se están produciendo abusos en el cobro de estas prestaciones y acusara al colectivo de inmigrantes magrebíes de vivir de estas ayudas y de no querer trabajar.El presidente de la comisión especial, el socialista Peio López de Munain, ha trasladado hoy a los grupos municipales el borrador de conclusiones que ha elaborado tras concluir los trabajos de este foro en el que han comparecido 25 personas, entre ellas el alcalde y representantes de varias organizaciones sociales.
Se han analizado todas las prestaciones sociales existentes como la Renta de Garantía de Ingresos, la Prestación Complementaria de Vivienda y las ayudas municipales para aquellos que se encuentran en situación de necesidad social y no tienen cobertura por otros sistemas de protección.
Los grupos tendrán que hacer ahora sus aportaciones a este documento y el próximo 17 se votarán en comisión para la redacción final del documento.Según el borrador plasmado por López de Munain, al que ha tenido acceso Efe, la primera conclusión de los trabajos de la comisión es que el actual sistema de prestaciones es "bueno", por lo general da respuesta a las situaciones de exclusión en Vitoria, es un referente en España y ha supuesto "una buena herramienta" frente a la crisis económica.
Además, el texto concluye que la filosofía de las ayudas es "incuestionable" y que no deben limitarse ni mermarse, sino "incluso ampliarlas", para lo que es necesario revisar algunas cuestiones relacionadas con la gestión, criterios de acceso y cantidades a percibir.Añade que "no se puede afirmar" que en Vitoria exista el "efecto llamada" de inmigrantes por las ayudas sociales, ya que las personas "se mueven donde hay trabajo" y lo que "está claro" es que cada vez hay menos extranjeros en la capital vasca.
En otra de las conclusiones se asegura que el fraude en las ayudas sociales es "irrelevante" y que los sistemas de control que existen están diseñados para evitarlo.