iruña oka - “Desastrosa”, “disparatada” o “kafkiana”. Así definió ayer Davide di Paola, expresidente del Consorcio de Aguas de Iruña Oka la situación en que ha quedado este organismo tras el último proceso electoral que situó a sus mandos a Antonio Gil, concejal del Partido Popular en Nanclares. La reciente dimisión del secretario del Consorcio, cuyo nombramiento tildó de “irregular” la diputada Marta Ruiz pese a ajustarse a todas las normativas y haber sido avalada anteriormente por el propio ente foral, ha sido el último episodio de una transición de todo menos modélica a tenor de los acontecimientos. Semanas después de la salida de Francisco Clavijo, que ya fue adelantada por DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, el Consorcio continúa sin secretario.

La falta de esta figura profesional exigida por la ley hace que ninguna reunión de la entidad “tenga valor legal” e impide que en su seno se puedan alcanzar acuerdos de ningún tipo, según subrayó Di Paola, actual número dos del organismo. Entre otras consecuencias de esta deriva en la gestión, el Consorcio ha paralizado los pagos de los productos químicos que se utilizan para la depuración de las aguas y Di Paola tiene serias dudas de que el organismo pueda pagar las nóminas de sus trabajadores en los próximos meses.

El también presidente de la Junta Administrativa de Trespuentes mostró su preocupación ante las Juntas Generales acompañado por Juan Bautista Ruiz de Loizaga, que presidió el Consorcio a comienzos de la pasada década y regresó al cargo en el año 2010, antes de ser relevado por Di Paola, cuando el organismo ya se encontraba “desarmado”, una situación que ambos temen que se repita ahora. Ruiz de Loizaga corroboró los temores de Di Paola sustentado en los malos datos económicos que el Consorcio ya arrastraba a finales de año y en la pérdida de algunas subvenciones derivada de su actual gestión. “La viabilidad va a ser difícil. Si ya en diciembre había índices negativos, no quiero imaginar los que tendremos hoy en día”, advirtió Ruiz de Loizaga.

Las palabras más severas contra la actual presidencia del organismo, sin embargo, tuvieron la firma de Di Paola, que hace varias semanas se vio empujado a editar un boletín informativo para defender su gestión y honradez al frente del Consorcio tras ser señalado por los populares de Nanclares e incluso acusado de protagonizar “corruptelas”. Di Paola volvió a poner en valor la gestión “absolutamente equilibrada” que el Consorcio protagonizó antes de ser relevado en el cargo y lamentó que “con la porquería” que el PP “ha echado encima” sobre el exsecretario dimitido de la entidad “nadie va a querer entrar” a partir de ahora, con lo que eso puede conllevar.

Di Paola puso también en su punto de mira a la Diputación, que “debería tomar cartas en el asunto”, aunque reconoció que tras la absorción de la sociedad Álava Agencia del Agua por Arabako Lanak el “mutismo” ha marcado la acción del ente foral. Denunció también la “intención de destruir y privatizar” el Consorcio de sus nuevos responsables, “personas con ineptitud y estrechez mental”, y volvió a poner en entredicho las acusaciones de Gil y los populares de Nanclares. “Mienten de forma descarada y sin pruebas. Si tuvieran algo, estaríamos en la picota”, sentenció.