agurain - La configuración de las listas de las diferentes opciones políticas de cara a las próximas elecciones locales y forales ocupa y preocupa a buena parte del espectro político provincial. Ya hay certezas al respecto. Pero aún quedan dudas que pueden cambiar el panorama sustancialmente según cómo se resuelvan. Ése es el caso de Agurain, cuarto municipio del territorio histórico. En él, el nacionalismo está embarcado en un proceso de negociaciones llamado a encontrar una fórmula capaz de encajar al histórico Iñaki Beraza y a la estructura del PNV en una sola plancha. De no dar con una solución que permita sacar pecho a ambos, los electores podrían encontrase con dos opciones diferenciadas que compitan, al mismo tiempo, por el mismo espacio, y contra EH Bildu, que ostenta la Alcaldía. Sin embargo, según ha podido constatar este diario, los desencuentros existentes entre jeltzales y el exregidor se reducirían a fricciones en la confección de las listas. Concretamente, en la identidad del número dos.

Iñaki Beraza, exalcalde histórico de Salvatierra, deshojó sus opciones personales y decidió presentar su opción como candidato a recuperar el sillón de alcalde en el municipio principal de la Llanada. Tras esa certeza, ahora sólo queda por dilucidar cómo presta batalla uno de los nombres con más solera del panorama institucional alavés. Hace unos días, el PNV le ofreció presentarse en su plancha como cabeza de lista, algo lógico si se tiene en cuenta que las encuestas del ABB -ejecutiva jeltzale en el territorio histórico- sugieren que el nombre del exprimer edil sería el reclamo idóneo para arrebatar la Alcaldía a Maider García de Vicuña que, precisamente, fue quien sucedió en el cargo al propio Beraza tras varias legislaturas al frente del mismo.

En aquella cita, tal y como ha podido confirmar este diario, el interpelado pidió tiempo y dejó su respuesta en el aire. Tras aquel primer movimiento, Beraza parece haber puesto su réplica sobre la mesa con el anuncio de sus intenciones de concurrir a los comicios con una plataforma ciudadana. Este órdago habría de entenderse como un paso más -“una vuelta de tuerca”, según indicaron ayer a este diario fuentes conocedoras de la negociación- en las negociaciones abiertas para tratar de cerrar una sola plancha nacionalista al municipio y de dominar los criterios para la conformación de la misma. En concreto, Beraza estaría dispuesto a encabezar una plancha nominal del PNV, bajo su logo, estructura y reglas de campaña. Desde su entorno se justifica su regreso en la intención del histórico político de recuperar la convivencia en el seno del municipio, rota tras la llegada de EH Bildu a la Alcaldía y la consiguiente imposición de políticas e iniciativas que, en muchos casos, se han basado única y exclusivamente en la ruptura de los cánones anteriores. En ese afán, el exalcalde estaría dispuesto a volver al ruedo político en una lista jeltzale en la que él dictaminaría la identidad del segundo. Al parecer, ése sería el principal punto de fricción.

Tal circunstancia hay que situarla en el contexto adecuado. Beraza no duda de las posibilidades de plantar cara a EH Bildu y de, incluso, volver a ganar la Alcaldía. De lograrse tal objetivo, se antoja fundamental la identidad de la mano derecha del exalcalde, figura que habría de entenderse como la del heredero político de las formas y los logros del político y el elegido como su sucesor en un futuro más o menos cercano.

elecciones fundamentales Sea como fuere, se da la circunstancia de que Beraza ya ha experimentado el triunfo con la fórmula de la plataforma vecinal, que implicaría, a su vez, varios escenarios posibles dependiendo de las necesidades e intereses del propio Partido Nacionalista Vasco, que había anunciado de antemano su ideal de defender sus siglas en la totalidad de los municipios alaveses.

En cualquier caso, a nadie se le escapa que los próximos comicios se antojan fundamentales. La probable entrada en escena de nuevos actores y la caída en desgracia de otros anuncian un panorama político e institucional desconocido hasta la fecha.