Los conflictos que azotan Arabako Lanak tienen un origen muy claro según los propios trabajadores de la sociedad foral: la fusión con Arabarri y Álava Agencia del Agua acometida por el Gabinete De Andrés. Así lo atestigua al menos el informe elaborado por Fremap, entidad colaboradora de la Seguridad Social encargada de evaluar y prevenir los riegos laborales en la citada sociedad foral. Entre mayo y junio del pasado año, dicha compañía entrevistó a los empleados de Arabako Lanak para elaborar un informe que analizara la situación de colapso a la que había llegado la plantilla, con enfrentamientos internos y un parálisis general derivado de un proceso de absorción que acabó siendo un despropósito.
Las conclusiones del informe de 96 páginas fueron trasladadas ayer por un representante de Fremap a los junteros presentes en la comisión de investigación de Arabako Lanak, que llegó a tener seis empleados de baja en un breve periodo de tiempo por cuadros de estrés y ansiedad. De los catorce trabajadores que, a fecha de mayo de 2014, formaban parte de esta sociedad, ocho accedieron a participar en este estudio externo, con el que se pretendía focalizar el germen de unos problemas que han llevado al órgano a convertirse en epicentro de mil y un problemas.
A tenor de los resultados de las entrevistas, los trabajadores apuntan a un origen diáfano que se remonta a septiembre de 2012, como señala un informe en el que se recogen las valoraciones personales de los propios empleados. “Se trata de un problema que empezó hace año y poco con la fusión de las tres empresas. A un grupo de personas les tocó, por orden de su superior, llevar a cabo dicha fusión. A partir de ese momento se vivió un proceso de insultos públicos y denuncias, y se percibe una inacción por parte de la nueva gerencia”, recoge el documento.
En el momento de elaborar el estudio de campo, el gerente de Arabako Lanak era ya Juan Carlos Corral, que dos meses atrás había sustituido a Román Santamaría. Tras su llegada, los empleados percibieron que el Gobierno foral simplemente estaba “esperando hasta las próximas elecciones dejando sin resolver el problema”, sin que el máximo responsable de Arabako Lanak, el diputado Javier Ruiz de Arbulo, actuara en ningún momento para intentar resolver los conflictos de raíz. Según explicó a Fremap otro trabajador, “el problema ha sido una fusión que ha descolocado a todos. Hubo dos personas que perdieron todo su poder y pasaron a estar por debajo de otras jerárquicamente, y eso no lo llevaron bien”. “Se percibe una especie de complot”, añade.
En el seno de Arabako Lanak señalan directamente al Gabinete de De Andrés como causante de los problemas, al llevar a cabo una fusión que acabó por anular las funciones de los trabajadores de Arabarri y Álava Agencia del Agua. “Las acciones de dicha fusión y las decisiones tomadas focalizaron las consecuencias en las personas que tuvieron que llevarla a cabo, que se han llevado todos los palos cuando la decisión de la fusión se había tomado desde arriba”, apunta otra persona.
En realidad, no sólo los empleados de Arabako Lanak sitúan el origen de tan magno quilombo en la fusión diseñada por el Gobierno foral. También, aunque no de forma tan directa, los propios representantes de la misma consideran que “es posible que la fusión de las empresas y cómo se realizó pueda llegar a ser la fuente del problema actual”, pues “tras la fusión ha podido faltar una clara delimitación y comunicación de las funciones”. Antes de que, por la tarde, el representante de Fremap respondiera a las preguntas de los junteros, por la mañana la antigua gerente de Álava Agencia del Agua, Ainhoa Mouriz, lanzó duras críticas hacia el proceso de fusión cincelado por el Gobierno popular, asegurando que se había acometido “una absorción pura y dura sin planificación” de las tres sociedades en una de una forma “que no se ve ni en las multinacionales”. El análisis de la firma de prevención de riesgos subraya también cómo “el 71%” de los trabajadores entrevistados sufre “problemas de salud” derivados de la conflictividad interna en Arabako Lanak, como los citados cuadros de ansiedad.
“Para algunas de las personas el origen es el ritmo de trabajo puntualmente alto en ocasiones, pero para el resto no es el ritmo de trabajo sino la situación que están viviendo lo que provoca” dichas enfermedades. Fremap concluye su informe de evaluación sobre Arabako Lanak instando a la Diputación a tomar hasta 22 medidas distintas para tratar de disminuir los conflictos internos, entre ellas elaborar procedimientos de actuación ante los casos de acoso psicológico que se están produciendo, incidir en la formación en prevención de riesgos o solicitar una evaluación del estado de salud de los empleados. En su comparecencia de noviembre del año pasado, Ruiz de Arbulo anunciaba que hasta ese momento habían tomado medidas como “realizar obras para modificar el local y evitar los despachos pequeños donde la gente se pueda sentir aislada”.