Laredo - El juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Laredo ha abierto juicio oral contra el acusado de matar a un padre y su hija, naturales de Laudio, el verano pasado en la playa Salvé de Laredo, para quien el Ministerio Fiscal reclama 35 años de prisión y la acusación particular, 40. El juzgado de Laredo ha remitido la causa a la Audiencia Provincial de Cantabria para que Mario R. I. sea enjuiciado por un jurado popular, una vez que ha finalizado la instrucción y se han presentado los escritos de acusación.
Según recoge el auto de apertura de juicio oral, cuando el 17 de agosto de 2014 Mercedes García abandonaba la playa junto a su padre, Gabino, el acusado “con intención de acabar con su vida, sin mediar palabra y de forma totalmente sorpresiva” comenzó a acuchillarla, “sin que ella tuviera posibilidad alguna de evitar el ataque ni de huir”. Entonces el padre, de 71 años, “intentó zafar a su hija (de 42) del agresor” y este, “presidido por el mismo ánimo, lo apuñaló en el cuello para continuar acuchillando a la mujer, que se encontraba en el suelo”. Como consecuencia de las heridas causadas por la agresión, la mujer sufrió un shock hemorrágico e hipovolémico que ocasionó su muerte minutos después del ataque. El padre fue trasladado al Hospital Marqués de Valdecilla de Santander, donde falleció hora y media después.
El juez señala que el acusado, en prisión provisional desde el 19 de agosto, no padecía patologías psiquiátricas en el momento de los hechos y aunque presentaba “trastorno de personalidad” y “rasgos psicopáticos”, estos no afectaron a sus capacidades cognitivas. Tampoco presentaba sintomatología psicopatológica ni síntomas de intoxicación por drogas.
Según el juez, las diligencias practicadas “no arrojan duda de su autoría”, hechos que fueron presenciados por numerosos testigos, uno de ellos un ertzaina que retuvo al agresor. Además Mario I. R. estaba en posesión de un cuchillo ensangrentado, llevaba la ropa llena de sangre y presentaba heridas “compatibles con la lucha”.
El imputado declaró que ese día estaba enfadado, salió a la calle con un cuchillo de cocina y se dirigió a la playa y que “de repente” no recordó más hasta que se vio tumbado en el suelo boca abajo con una persona encima mientras le llamaban asesino. - Efe