- Ni en los barrios que resultarían beneficiados por la hipotética extensión del tranvía anunciada el lunes por el alcalde Maroto, ni mucho menos en los que han quedado relegados en este anteproyecto elaborado por los técnicos del Ayuntamiento, la Diputación y el Gobierno Vasco, ha caído nada bien que el estudio haya salido a la luz como lo ha hecho. La cercanía de las elecciones locales lo distorsiona todo y en este caso es imposible abstraerse de un hecho cierto; en mayo habrá que ir a votar y el plan para extender el metro ligero por Salburua, San Cristóbal y Adurza no tiene ni presupuesto ni plazos de ejecución ni nada que invite a pensar en verlo hecho realidad a medio plazo.
Al presidente de Salburua Burdinbide, Joseba Martínez de Gereñu no le gustan las formas, pero tampoco el fondo. “Deja más de medio barrio sin tranvía, para empezar, cuando al principio de su legislatura Maroto anunció que lo iba a acercar al barrio, dejándolo en Los Herrán y llevando un ramal hacia Arkaiate por la Avenida de Bruselas, más cerca de los centros escolares. Ahora ese proyecto cae en saco roto y lo traen por otro ramal a Salburua. ¿Quién nos asegura que va a ser así, para cuándo, cómo?”, se pregunta Martínez de Gereñu, para quien el anuncio del lunes “no deja de ser una promesa electoral, es otra manera más de vender la moto”.
Desde Salburua Burdinbide advierten de que aunque “es muy barato decir que el proyecto está ahí, saldrá muy caro de cara a la credibilidad ante los vecinos, ¿por qué vamos a creerle ahora? Es pura propaganda, no tiene sentido más allá de la foto”. El escepticismo de Martínez de Gereñu se fundamenta en que hace cuatro años Maroto ya prometió que llevaría el tranvía a Salburua y Zabalgana.
Serafín Lahidalga, presidente del consejo territorial de Olarizu, también lo tiene claro. “Elecciones a la vista, nada más que eso”. Al igual que en Salburua, en la zona de Adurza y San Cristóbal creen que con este anuncio “pasará lo de siempre, uno se quiere apuntar el tanto, los otros se le echarán encima, y todo se quedará en nada”. Lahidalga recuerda cómo ya en la anterior legislatura se barajó un proyecto similar al actual que hoy ya no está ni guardado en el cajón. “Hubo algún encuentro, propusimos que en vez de subir por las Trianas fuese más hacia Oreitiasolo, y el entonces alcalde (Patxi Lazcoz) nos dijo que los tranvías no son para llevar a la gente a los lugares de trabajo. Yo creía que sí”, señala el representante de los vecinos del suroeste de Gasteiz. Así pues, también aquí reina el escepticismo con respecto a la ampliación del tranvía. “Como estamos hartos y cansados de tratar con los concejales y la gente que gobierna, tenemos una costra por encima que hace que nos resbale todo, hasta que no haya cosas más concretas todo esto prácticamente ni lo tenemos en consideración. Sí hablamos, vemos qué nos parece, y hacemos un pequeño debate en las reuniones, pero poco más”, afirma Lahidalga.
Si los barrios en principio beneficiados por la extensión del línea anunciada el lunes mostraban su descontento, qué decir de los que quedan relegados. Javier López de Robles, portavoz de Zabalgana Batuz para estas cuestiones de movilidad, censura que no se hayan respetado los tiempos, y que se salga ahora con una información que el barrio demanda desde hace meses.
“Esto surge en periodo electoral, cuando hace cuatro años ya se habló del tema, nosotros hemos preguntado y siempre nos han dado largas”, resume López de Robles, quien, más allá de las discusiones entre administraciones y partidos políticos reclama “un transporte digno para el barrio” que a día de hoy parece evidente que no existe. Zabalgana Batuz recuerda que la consejera de Medio Ambiente y Política Territorial, Ana Oregi, habló en octubre de la realización de un estudio sobre la movilidad en Zabalgana, y ahora se da a conocer un informe técnico que sólo recoge “una mención genérica” al barrio. La asociación vecinal reclama “una apuesta real por mejorar el transporte, una voluntad de trabajar hacia adelante, y no hacer juegos partidistas cuando hay elecciones, sin plasmación en los meses y años siguientes”.
Dos ramales. El alcalde de Vitoria, Javier Maroto, desveló el lunes un proyecto elaborado por técnicos del Ayuntamiento gasteiztarra, la Diputación alavesa y el Gobierno Vasco para extender el tranvía desde Angulema hacia Salburua, por un lado, y hacia Adurza, San Cristóbal y el campus de la UPV por otro lado.
Plazos y coste. No hay plazos, y tampoco hay costes estimados. El proyecto, que sí parte con la idea de ser lo menos costoso posible, y por ello sólo llega hasta el bulevar de Salburua, no ha ido más allá del análisis meramente técnico. La idea es que el diseño elegido no interfiera en futuro desarrollos y permita extender el tranvía por toda la ciudad a largo plazo.
El presidente de Salburua Burdinbide, Joseba Martínez de Gereñu, cree que el anuncio del alcalde “no deja de ser una promesa electoral”.
Desde el consejo territorial de Olarizu, su presidente, Serafín Lahidalga, está convencido de que el proyecto anunciado “quedará en nada”, y recuerda que una idea similar ya quedó relegada hace cuatro años.
Javier López de Robles, de Zabalgana Batuz, destaca el hecho de que su barrio haya quedado apartado del proyecto, que en cualquier caso enmarca en el “periodo electoral”.