Vitoria - Los Reyes Magos siempre entran en Vitoria el 5 de enero por la puerta grande de la estación de trenes, pero lo que no saben algunos niños es que antes de esa llegada oficial a la ciudad suelen venirse de escapada. Ayer, Melchor, Gaspar y Baltasar reservaron un hueco en su apretada agenda de compra de regalos para recibir las peticiones de más de 1.200 hijos de beneficiarios de La Fundación San Prudencio, en el Edificio Ópera de la capital alavesa. Una cita muy especial llena de obsequios y sorpresas en la que llegaron a disfrutar más los adultos que los txikis. Siempre sucede de la misma manera.

En las casacas de Sus Majestades de Oriente y los pajes que les acompañan ya no caben más cartas. El viernes, en esta recta final de idas y venidas antes de la recepción oficial, los Reyes Magos visitaron en sus hogares a todos los niños y niñas de la Fundación que, por estar enfermos, no iban a poder disfrutar del acto de ayer. Mañana, también acudirán a los hospitales de la ciudad. - J.S.