gasteiz - Los cotillones no pasan de moda. Pese a los cambios de costumbres o a la creciente competencia, varias de las fiestas de fin de año que se celebrarán en Gasteiz en apenas dos días han colgado ya el cartel de no hay billetes, buena prueba del espíritu festivo que suele acompañar a sus vecinos en esta señalada fecha. Uno de los casos más significativos lo representa el Bakh, que hace ya más de dos semanas agotó todo el papel, pero no es el único. Por ejemplo, el cotillón del Andere también está completo desde finales de noviembre y el del Ciudad de Vitoria lleva un camino similar.
Fabián Tobalina, responsable del Andere, celebra que en su restaurante cuentan todos los años con el mismo público, una fidelidad que se refleja en la avalancha de reservas que se da en apenas cinco días. “Son 400 personas que empiezan a reservar el 15 de noviembre y para el 20 ya está todo vendido. Son siempre los mismos, les gusta y repiten. Tenemos un ambiente muy bonito, de gente joven, de veintipocos a treinta y pico, que viene a divertirse”, destaca el profesional. Actuaciones en directo, gogós o el buffet frío y caliente son algunas de las potencialidades de esta fiesta de Nochevieja.
En el Ciudad de Vitoria también parece que la competencia de cotillones no afecta demasiado, ya que cuenta ya con cerca de 200 confirmaciones para asistir a su fiesta. “Es una cifra estupenda. En general, estamos teniendo unas navidades muy buenas”, celebra Estitxu Sáenz de Buruaga, su subdirectora. Al Ciudad de Vitoria también acude “gente asidua”, que primero cena y después se queda de fiesta en el hotel, a diferencia de las “macrofiestas” de otros años. “¿Podría ir mejor? Como todo, pero este año estamos bastante bien”, añade. - C.M.O.