Ya lo intentó el pasado ejercicio y este año ha ido más allá cargándose directamente en su proyecto presupuestario para 2015 -que no va a salir adelante porque ningún otro partido lo apoya- la partida para cooperación al desarrollo. El gobierno de Javier Maroto ha decidido no pagar 580.000 de los 1,2 millones de euros que debe a la Coordinadora de ONGDs de Euskadi. Se trata de un dinero reservado en los presupuestos de 2014 que todavía, a falta de cuatro semanas para que finalice el año, no se ha ejecutado. Es la respuesta que la concejala de Asuntos Sociales dio ayer por la tarde a las 18 asociaciones que, preocupadas, habían solicitado una reunión extraordinaria para saber a qué se debía la paralización de algunos proyectos de cooperación. Así que la Coordinadora salió del encuentro con el compromiso del PP de cobrar sólo 700.000 de los 1,2 millones de euros ya comprometidos. Un varapalo que pone en riesgo la continuidad de tres proyectos: uno sobre derechos humanos, un convenio con Euskal Fondoa y una tercera iniciativa, de continuidad en el tiempo, en materia de cooperación, lo que resulta especialmente “grave” si se tiene en cuenta que es un trabajo de tres años que se puede venir abajo, explica el delegado en Álava de la Coordinadora, Alberto Cereijo. Y lo peor -en su opinión- es que “no nos han dado ningún razonamiento; lo han decidido a machetazo, lo que significa lo poco que les importan las personas que hay detrás de estos proyectos”, lamenta.
El PP de Vitoria, por su parte, asegura que no le queda otro remedio que detraer este dinero a las ONGD para poder pagar las Ayudas de Emergencia Social (AES) hasta final de año, ya que el dinero procedente del Gobierno Vasco para estas ayudas sociales no es suficiente. Explica el concejal de Hacienda, Manu Uriarte, que la intención primera del gabinete Maroto era sacar este dinero de los beneficios de Amvisa, la sociedad municipal de Aguas. Pero para ello necesitaba el apoyo de al menos otro partido político y no lo obtuvo. De ahí que “nos veamos obligados” a recortar de la partida de cooperación al desarrollo mientras ni PNV ni PSE ni EH Bildu den el visto bueno a que se pueda tomar dinero prestado de Amvisa, recalcó ayer el concejal de Hacienda, que en la reunión con la Coordinadora volvió a hacer este llamamiento a la oposición.
Un argumento que el PNV echa por el suelo porque choca de frente con su relato de los hechos. Los nacionalistas explican que el alcalde ya ha tomado por costumbre no abonar las partidas de cooperación al desarrollo hasta final de año para, si le falta dinero para cualquier otro pago, extraerlo de ahí, ya que estos proyectos no los considera relevantes. Y es -insisten- lo que ha vuelto a hacer ahora. Los nacionalistas ya expusieron hace unos días al gobierno de Maroto que no era necesario meter la tijera en las ayudas destinadas a cooperación y le propusieron un listado de otras partidas económicas de las que podía conseguir la financiación necesaria para complementar las AES. Principalmente de inversiones que aún no se han ejecutado ni se van a ejecutar de aquí a finales de año y de otras partidas presupuestarias infladas. En concreto: 259.000 euros del Gobierno Vasco de AES de 2013 pendiente de destinar, 200.000 de emergencias y nevadas, 50.000 de promoción de la salud, 100.000 de programa de actividades físicas 80.000 de programas equipos de zona. Dinero de sobra para cubrir los 600.000 euros de déficit actual de ayudas sociales. “Y su respuesta ha sido que no”, lamenta el grupo jeltzale. Así que para la concejala Blanca Guinea “es falso que el Ayuntamiento esté obligado a recortar en cooperación para pagar las AES. Las partidas de cooperación están comprometidas en el presupuesto desde el minuto cero y en el Consistorio existen otras que no va a ser necesario gastar en su totalidad y que pueden servir para atender estas necesidades. Maroto vuelve a recurrir, como hace un año, al trinomio diabólico de Amvisa, AES y Cooperación, siendo ello absolutamente innecesario”.
Imposibilidad técnica de actuar de otra manera para el PP, disculpa falsa para el PNV, lo cierto es que los recortes en las ayudas a la cooperación al desarrollo dejan a las ONG sin la posibilidad de llevar adelante proyectos en los que trabajan desde hace meses. “Nos afecta y mucho”, aseguran desde la Coordinadora.
Ya en octubre, Maroto tocó la fibra al resto de grupos políticos del Ayuntamiento cuando anunció su idea de eliminar las ayudas a la cooperación al desarrollo en 2015. Fue durante la presentación del borrador presupuestario del PP. El alcalde argumentó que en una situación de crisis económica como la actual “necesitamos hacer un esfuerzo primero para los de casa”. Sin embargo, la cooperación al desarrollo ha sido desde la era Cuerda uno de los baluartes de Gasteiz, así que era previsible que el debate subiera de tono y así ocurrió cuando PNV, PSE y EH Bildu acusaron a Maroto de traspasar una línea roja que nunca antes había cruzado el Ayuntamiento de Vitoria.