vitoria - Los tribunales de Vitoria han condenado a cuatro años y diez meses de cárcel a cada uno de los miembros de una pareja de jóvenes dominicanos que golpearon y amenazaron con una pistola a un joyero de Vitoria para robarle gargantillas y sortijas de oro, por un delito de lesiones con las agravantes de abuso de superioridad y ensañamiento. La sentencia dictada por el Juzgado de lo Penal número 2 de Vitoria les condena también a pagar más de 16.000 euros por las heridas, secuelas y daños morales causados a este hombre.

El juzgado considera probado que el 23 de marzo de 2013 la mujer entró en la joyería y, mientras el tendero le mostraba gargantillas, accedió a la tienda el hombre, que había acudido en días anteriores acompañado de otra mujer preguntando por el mismo producto. Poco después, el acusado encañonó con una pistola semiautomática al joyero y le apuntó al corazón mientras le decía: “No te muevas que te mato”. Se inició un forcejeo entre los dos al que se sumó la mujer y que terminó con los tres en el aseo del local, donde el comerciante accionó la alarma camuflada en esa estancia sin que los ladrones se percataran.

El acusado disparó al aire “con ánimo de amedrentar” al joyero y y comenzó a propinarle multitud de golpes en la cabeza con la culata de la pistola a pesar de sus súplicas para que no le hicieran daño y se llevaran lo que quisieran. La procesada sacó entonces de su bolso unas bridas con las que le ató de pies y manos y un rollo de cinta americana con la que tapó la boca. En ese momento el propietario pudo ver que dentro del bolso estaban las joyas que antes le había mostrado. Mientras tanto, la Ertzaintza acudió al lugar de los hechos tras ser alertada por la empresa de seguridad que había recibido la alarma.

La pareja, que está en prisión provisional, se percató de la presencia policial y, al no encontrar una vía de escape, escondió el bolso con las joyas en una papelera del baño. El hombre dejó la pistola en el lavabo y la mujer se guardó una cadena de oro en la zona genital. Los ertzainas derribaron la puerta de acceso y entraron al local, donde encontraron al joyero sentado, amordazado, atado con las bridas y con abundante sangre en la cabeza. También descubrieron el bolso con una bandeja de sortijas, dos de gargantillas y un juego de pulsera y gargantilla, todo ello de oro. Al registrar a la mujer localizaron la cadena, que costaba 4.160 euros.

El joyero sufrió un traumatismo craneal y hematomas en ambos ojos, múltiples heridas en la cabeza y el dorso de la nariz, que requirieron 37 puntos de sutura, y contusiones, erosiones y hematomas de las que tardó en curar 180 días. - Efe