vitoria - Las jornadas contra el racismo han vuelto a Gasteiz doce años después. En mitad de la polémica avivada este verano por Javier Maroto y Javier de Andrés en contra del actual sistema de reparto de las ayudas sociales a los inmigrantes, los colectivos SOS Racismo y Ongi Etorri, cansados de las continuas y no demostradas acusaciones del alcalde y del diputado general a las puertas de las elecciones municipales de 2015, han visto más oportuno que nunca retomar tres días de debate por la convivencia, para hablar sobre marginación social, racismo y xenofobia. “La actualidad manda y como los problemas sociales no son propiedad de nadie, pero sí de responsabilidad común, vemos necesario ponerlas de nuevo en marcha”, esgrimen ambas asociaciones.

Y la actualidad indica que las ayudas sociales se van a convertir, de la mano del PP, en bandera de la campaña electoral. Años de crisis han traído más exclusión social a las calles de Vitoria y, por tanto, más solicitudes de ayudas sociales debido al aumento de la pobreza, también en Gasteiz. Maroto, que abrió el melón sobre el reparto de las ayudas sociales y gestó una polémica hasta entonces inexistente acusando a los magrebíes de vivir del dinero de las instituciones sin querer trabajar, está dispuesto a mantener su discurso hasta el final de su legislatura. Ayer mismo, el alcalde, lejos de rectificar, se ratificó en sus declaraciones. Unas manifestaciones que han llevado a la Fiscalía vasca a abrir diligencias contra el regidor popular por su posible invitación al racismo y la xenofobia. “No tengo que pedir perdón a nadie y menos a SOS Racismo”, respondió el alcalde, aún recuperándose de su reciente operación, a los autores de la denuncia. Todo ello, un día después de que el fiscal superior de Euskadi haya advertido de que no descarta llamar a declarar a Maroto. Javier Calparsoro está a la espera de que el primer edil gasteiztarra le remita alegaciones en su defensa. Un informe con datos sobre perceptores de ayudas sociales en Gasteiz, que el Ayuntamiento dice estar preparando y que enviará en breve. En caso de prosperar la denuncia de SOS Racismo y Ongi Etorri, Maroto se enfrentaría a un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, tipificado en el artículo 510.2 del Código Penal, por difundir informaciones falsas dirigidas a generar una situación de discriminación contra unos colectivos por su origen nacional. Quien sí ha enviado datos al fiscal superior es el PSE. En un escrito aporta más información sobre las declaraciones del alcalde sobre el supuesto fraude en el cobro de ayudas sociales por parte de la comunidad marroquí y argelina. Esgrime el portavoz socialista, Patxi Lazcoz, que Maroto hizo esas declaraciones en la Ser sin tener ningún dato. “Ha creado un estado de alarma en la ciudad que podría llevar a situaciones graves de conflicto social porque, con su irresponsabilidad, ha convertido en verdad absoluta lo que sólo es una leyenda urbana”, censura Lazcoz. Colea también la denuncia contra Javier de Andrés por las duras acusaciones del diputado general de Álava, también del PP. Para defender al alcalde fue más allá y culpó a la ONG SOS Racismo de “fraude masivo”, lo que acabó en una demanda de conciliación contra él por injurias y calumnias. Aun así, De Andrés piensa que sus palabras “no merecen una sanción porque responden a la verdad”, y si derivan en una multa, la pagará de su bolsillo. “Yo soy el responsable de mis palabras”, asume.

la ofensiva del pp A pesar de las críticas recibidas, la ofensiva del PP sigue adelante. En las próximas semanas presentará una proposición de ley en el Parlamento Vasco para reformar el sistema de protección social en Euskadi porque lo considera “injusto”, ya que “no beneficia a las personas que realmente lo necesitan”, apunta la parlamentaria Laura Garrido. Por su parte, el lehendakari explicó ayer en Radio Vitoria que su gobierno está dispuesto a reformar el sistema de ayudas sociales si así lo consideran todos los partidos, pero mediante una reflexión serena.