vitoria - Las alarmas medioambientales se encendieron ayer ante la información que llegaba desde Amurrio. No en vano, desde la villa ayalesa se avisaba de un vertido de origen industrial a las aguas del río Nervión. Tras los primeros instantes de confusión, tanto los responsables del derrame como las instituciones que velan por la calidad del agua restaron importancia al suceso. Éste habría consistido en el vertido de un total de 5.000 litros de sosa diluida procedentes de la empresa Tubacex.

Al parecer, la sustancia llegó al río de manera accidental en la localidad de Amurrio, aunque no provocó mortandad de peces. El Departamento vasco de Medio Ambiente precisó que el incidente tuvo lugar a las diez de la mañana, pero la afección al río fue pequeña porque, según su criterio, la sosa se vertió diluida al 5% dado que en estas fechas hay bastante caudal de agua, lo que evitó que mueran peces.

Según se indicó desde SOS Deiak, el derrame a la lámina fluvial consistió en alrededor de 5.000 litros de una solución jabonosa que requirió la intervención de la Ertzaintza, Policía Local de la localidad, Miñones y técnicos de URA, institución a la que se comunicó de inmediato la gravedad de los hechos y la peligrosidad de las sustancia derramada.

Dadas las circunstancias, los inspectores de URA acudieron a la zona. Nada más tenerse conocimiento de lo acontecido, los protocolos preparados para actuar ante este tipo de contingencias se pusieron en marcha. Así, se comenzó con la limpieza del vertido, aunque parte de él no podrá retirarse debido a que se encuentra en una zona de difícil acceso. Los técnicos midieron posteriormente el PH del agua y comprobaron que se encontraba ya en parámetros normales.

Política de depuración Sea como fuere, lo cierto es que la comarca de Ayala, a través de Kantauriko Urkidetza, ha elevado la protección ambiental de los ríos al nivel de política de primer orden. No en vano, las intervenciones a efectuar están cifradas en 90 millones de euros y pasan por efectuar una red de colectores de gran capacidad para conducir los vertidos urbanos hasta las depuradoras, a través de 20 kilómetros de tuberías que aprovecharán el paseo fluvial completando el Parque Lineal del Nervión. También se tendrán que hacer siete tanques de tormenta o depósitos para capturar el agua de lluvia y hacer una predepuración y regular la entrada a las plantas de depuración. Tampoco faltarían dos estaciones de bombeo de aguas residuales en Luyando y Areta. A estas infraestructuras se le sumarán tres depuradoras que irán asentadas en Markijana para sanear las aguas de Amurrio y Ayala; en Basaurbe, para el tratamiento de las aguas de Llodio y Orozko; y en Urtabe, para dar servicio a Artziniega. Las EDAR proyectadas son infraestructuras altamente sofisticadas. - Efe/A.O.