hubo quien adquirió furgonetas, quien compró hornos industriales, todos ellos empresarios autónomos que se han quedado con un palmo de narices, sin trabajo y sin derecho a paro cuando descubrieron que, para optar a un puesto en uno de los mercados de calle de la capital alavesa, había que tener formación específica y que estar empadronado en Vitoria ya no puntuaba.
Esa es la queja que ayer plantearon los grupos municipales del PNV y del PSE al concejal de Promoción Económica, Miguel Garnica, por su gestión de la adjudicación de plazas en Lakua, Simón Bolívar o la plaza de Santa Bárbara. Garnica explicó que la UE obliga a eliminar los puntos por padrón, y que con el requisito de la formación se busca una alternativa para valorar esa antigüedad que Europa prohíbe reflejar en las bases.
Sin embargo, la cosa no queda ahí. Las ediles del PSE Isabel Martínez y PNV Nerea Melgosa afearon a Garnica no haber informado a los afectados de las nuevas condiciones, por lo que han sido pillados a contrapié. "Sólo han tenido diez días para rellenar la inscripción", denunció Melgosa, quien aceptó que, efectivamente, la UE ha recomendado no valorar el padrón en estas adjudicaciones. Sin embargo, apuntó, en Miranda de Ebro o Bilbao sus respectivos ayuntamientos han modificado sus ordenanzas para ir adaptándose "poco a poco" a esas directivas europeas. Por su parte, Martínez denunció que "hay gente con mucha experiencia que no ha podido acreditar la formación porque no estaban informados".
Garnica aseguró que el fondo del problema es el aumento del número de demandantes de puestos. - T.D.