No más parcheos ni cambios a salto de mata. Los vecinos de Zabalgana están cansados de esperar. La respuesta de Tuvisa a sus reclamaciones no llega y su paciencia se agota. Los autobuses que cubren el servicio no son suficientes para un barrio en el que ya vive más del 10% de la población de Vitoria y un porcentaje mucho mayor de usuarios del transporte público, dada la distancia que les separa del centro de la ciudad. El Ayuntamiento es consciente de estas deficiencias pero, de momento, no ha dado con una solución que satisfaga a los usuarios. "Los cambios se han hecho hasta ahora a salto de mata; no queremos más parcheos sino una reestructuración completa del transporte público en el barrio", insiste la asociación Zabalgana Batuz.
Cuando el Ayuntamiento entregó los primeros pisos de Aldaia a sus propietarios no había autobús. Durante dos años tuvieron que recorrer todos los días a pie la distancia de dos paradas para llegar al urbano más cercano, el de la línea 6 que une Salburua y Zabalgana. Tuvisa les prometió una solución temporal, que llegó con la lanzadera que todavía hoy les sigue acercando hasta el servicio más cercano. Ahora ya tienen autobús pero a diferencia del resto de vecinos de Gasteiz se ven obligados a coger dos en lugar de uno para moverse a cualquier sitio fuera del barrio. Si son usuarios habituales y tienen tarjeta de transporte sólo pagan un viaje, pero si carecen de txartela o se les olvida en casa tienen que abonar dos billetes para un viaje.
Al principio, los viajeros de la lanzadera de Aldaia podían contarse con los dedos de la mano, pero el barrio no ha parado de crecer y miles de personas residen ya en la zona más cercana a la Mercedes. Cuando la lanzadera les deja en la parada de la línea 6 no siempre tienen suerte y encuentran asiento, sobre todo si viajan con niños o son minusválidos. Los autobuses llegan ya llenos de la salida de Mariturri y no les queda otra que apretarse como sardinas en lata. Y otro tanto ocurre con la línea L-4, que va de Lakua a Mariturri.
Esta radiografía da muestra para Zabalgana Batuz del deficiente servicio de Tuvisa en el barrio. Reconocen que con el tiempo ha habido mejoras y se han atendido zonas antes sin autobús, pero han sido "parches" cuando lo que el barrio necesita es un cambio total en su transporte público y acabar así con autobuses saturados de viajeros, a pesar de los refuerzos en horas punta, y una lanzadera provisional que ya ha cumplido cinco años.