Vitoria. Pocas cosas hay más frustrantes para un ciudadano que sentirse víctima de una injusticia institucional y acabar enmarañado entre la burocracia y la desidia de algunas administraciones públicas, que se dedican a empequeñecer a las personas que osan iniciar una pequeña odisea para luchar por lo que consideran justo. Ahí, cual David frente a Goliat, un vecino debe luchar contra ventanillas, papeleo y, lo más desesperante, el silencio administrativo. Días, semanas, meses sin saber nada de una reclamación que continúa metida en un cajón a la espera de que alguien decida echarle un vistazo.
Eso es, precisamente el motivo que ha llevado al Síndico a publicar un informe en el que tira de las orejas al Ayuntamiento gasteiztarra por "desatender" y dejar caer en el olvido un tipo de recurso muy habitual: las reclamaciones por las multas de tráfico. "Desde la oficina del Síndico se viene observando que los recursos de reposición que los ciudadanos y ciudadanas interponen frente a las resoluciones sancionadoras de tráfico son a menudo desatendidos por el Ayuntamiento, lo cual conlleva que el recurso se entienda desestimado por silencio administrativo", explica el defensor vecinal de la capital alavesa. La gota que ha colmado el vaso y que ha llevado al Síndico a elaborar dicho documento tiene como germen la reclamación interpuesta el pasado 13 de agosto por un vecino de Vitoria que fue multado "por infracción grave" por "estacionar en una zona peatonal obstaculizando el paso de peatones". La multa, de 200 euros, fue recurrida por este ciudadano porque, según el reglamento general de circulación, dicha infracción no podría considerarse en ningún caso como grave, al no haber incurrido en ninguno de los supuestos que establece el artículo 65 de esta ley para poder ser valorada como grave. Es decir, este conductor vitoriano, que asume que cometió una infracción al estacionar su coche donde no debía, fue multado por infracción grave en lugar de leve, como establece la reglamentación.
"Cuando recibes una multa de tráfico primero presentas alegaciones en la fase tramitación del expediente. Si desestiman dicha alegación se abre el recurso de reposición, pero como ya te han respondido a las alegaciones no te vuelven a responder, aunque los argumentos del recurso sean diferentes a los de las alegaciones", apunta el síndico, Martin Gartziandia, sobre la forma de actuar del Consistorio vitoriano en lo que respecta a las multas de tráfico, aunque esta práctica de hacerse la estatua también se extiende a otros ámbitos municipales. En este punto, el defensor vecinal recuerda que el silencio administrativo "nunca, en ningún caso, exime a la Administración de resolver un recurso".
En definitiva, emular a un avestruz metiendo la cabeza bajo tierra como, según denuncia el Síndico, está haciendo el Ayuntamiento liderado por Javier Maroto cuando un vecino recurre una multa de tráfico no es, evidentemente, la forma en la que debe trabajar un Ayuntamiento. Y es que, por mucho que el Consistorio deje pasar el tiempo para hacer frente a un recurso esperando que el ciudadano se desespere y lo deje por imposible, "la Administración tiene la obligación de resolver siempre un procedimiento. Ni caduca, ni prescribe ni se produce exención alguna por el mero paso del tiempo".