gasteiz. La asociación Martin Ttipia entregará al etnógrafo alavés José Antonio González Salazar el premio Navarro del Año en un acto que se celebrará hoy en el salón de actos del centro cívico Aldabe. El citado nació en Vitoria en 1940. Se ordenó sacerdote en el Seminario Diocesano, donde estudió Humanidades, Filosofía y Teología entre los años 1954 y 1967. Comenzó a interesarse por los estudios de arqueología y etnografía junto a José Miguel Barandiaran. Fue uno de los impulsores de la creación del Grupo Etniker Araba y del Seminario Alavés de Etnografía, nacidos en el seno de la Sociedad Excursionista Manuel Iradier y del Consejo de Cultura de la Diputación Foral de Álava. González Salazar ha tenido dos destinos en su vida sacerdotal: Bernedo y el Valle de Zuia, lugares que le han proporcionado excelentes atalayas para sus investigaciones etnográficas.
En el transcurso de estas investigaciones, González Salazar vio que en Álava había numerosos topónimos en euskera -la mayoría- y en castellano. Fue consciente de que el proceso de pérdida del idioma vasco, principalmente entre los siglos XIX y XX en gran parte del territorio histórico, junto a la oficialidad del castellano como lengua administrativa durante siglos, había provocado una situación concreta en lo referente a los términos municipales. Algunos topónimos habían pasado de euskera a castellano, otros se habían desfigurado, otros habían desaparecido, y otros se habían mantenido en lengua vasca o bien habían convivido en los dos idiomas.
Ante este escenario, era absolutamente necesario realizar un estudio diacrónico de los topónimos para poder empezar a resolver, por lo menos en parte, la gran cantidad de dudas que se plantean en la identificación y normalización lingüística. Asimismo, era imprescindible recurrir a la toponimia histórica para así poder reconstruir viejos nombres y recuperar otros ya desaparecidos. Ésta fue la tarea que se encomendó a sí mismo González Salazar. La recogida de los términos actuales de toda Álava, realizada de manera oral pueblo a pueblo, dio como fruto los ocho tomos titulados Cuadernos de toponimia, publicados por la Diputación Foral de Álava entre 1985 y 1998. Más tarde se ocupó de las labores de dirección técnica en la recogida de la toponimia histórica del municipio de Vitoria-Gasteiz, trabajo que ha estado llevando durante años con un equipo de investigadores bajo los auspicios de Euskaltzaindia.
José Antonio González Salazar tiene recogidos, para la comarca de Bernedo, todos los temas que aparecen en la encuesta etnográfica propuesta por José Miguel Barandiaran. Muchos de sus trabajos han sido incorporados al Atlas Etnográfico de Vasconia y otros se han publicado en diferentes revistas científicas. Tal es el caso del estudio de las comunidades pastoriles en la Montaña Alavesa, publicado en el número 11 de la revista Ohitura, donde González Salazar desentraña conceptos que resultan más o menos arcaicos y cuyo sentido se ha perdido. En él, redescubre nombres de parajes y dibuja una geografía con unas delimitaciones que representaban una realidad, la del pastoreo, cuyos perfiles se han ido borrando en la medida en que ha ido cambiando la actividad económica y el modo de vida de las gentes de aquella comarca.
González Salazar ha estudiado la etnografía alavesa describiendo sus costumbres, sus ritos, su indumentaria, sus juegos infantiles y sus cuentos. Pero, además, destaca por sus dotes artísticas, especialmente en la talla de imágenes religiosas. Pero, sobre toda esta gran aportación a la cultura, es reconocido por su carácter de hombre sencillo y cercano. Su condición de sacerdote le ha hecho huir de los lujos y de lo superfluo para adentrarse en el corazón de las personas y de su entorno.
La asociación cultural Martin Ttipia es una iniciativa cívica que persigue la recuperación de la memoria histórica de las tierras que hoy se conocen como Álava como parte fundamental de lo que en su día fue el Reino de Navarra. Se trata de una asociación dedicada al estudio y la difusión de la historia, en particular en la relación de esta provincia con la historia navarra, así como a la defensa, estudio, conocimiento, puesta en valor y transmisión del patrimonio alavés, tanto material como inmaterial. Martin Ttipia Kultur Elkartea ha tomado su nombre de quien dirigiera la resistencia de Vitoria ante el asedio castellano de 1200.