vitoria. Como el que sale a tomar sólo una cerveza un sábado por la tarde y acaba desbocado en un after a las seis de la mañana, a la Diputación alavesa la fiesta de la Batalla de Vitoria también se le fue de las manos. Si hace apenas dos semanas era el grupo municipal del PNV el que denunciaba que el Ayuntamiento de Vitoria se había gastado 100.000 euros más de lo presupuestado en la conmemoración, ayer fue el grupo jeltzale en las Juntas Generales de Álava el que hizo lo propio asegurando que el desembolso del Ejecutivo foral ascendía realmente hasta los 130.000 euros, en lugar de los 60.000 que constaban en los Presupuestos.

En total, juntando las dos instituciones alavesas gobernadas por el Partido Popular, gasteiztarras y alaveses han puesto un bote de 317.092 euros para celebrar los doscientos años de la Batalla, que viene a ser el mayor bote visto en la ciudad para celebrar una fiesta, La Blanca aparte. Así, mano a mano, Ayuntamiento y Diputación han acabado pasándose de vueltas al sobrepasar de largo -en 162.092 euros, concretamente- lo presupuestado entre ambos para celebrar -a escote y sin que falte de nada- la fiesta del Bicentenario de la Batalla.

Hoy mismo la diputada foral de Cultura, Euskera y Deporte, Icíar Lamarain, desgranará en el Pleno de la Cámara foral los motivos que han llevado al Gabinete de Javier de Andrés "a duplicar los gastos aprobados en la Norma foral de medidas complementarias a la prórroga presupuestaria de 2013", según explicaba ayer el PNV en nota de prensa. Unas explicaciones -o algo parecido- que Javier Maroto ya tuvo que dar el pasado 26 de noviembre en el Consistorio de la capital alavesa, cuando se limitó a negar que se hubieran gastado más de lo presupuestado porque el dinero de más procedía del capítulo "reservado a turismo y promoción de la ciudad", como si todo el dinero no procediera del mismo grifo.

De los 139.106 euros que el Ejecutivo de Javier de Andrés destinó finalmente a la conmemoración de la Batalla de Vitoria sobresalen por diferentes motivos partidas como los 6.598 euros en dar de comer a las personas que participaron en la recreación de la Batalla, que se estima fueron unas 400, los 2.500 euros desembolsados en pins conmemorativos o los 6.352 euros en el concepto Degustaciones Bicentenario, de los que la Diputación ha pagado ya 1.951 a la asociación Slow Food, pero que aún debe 4.400 a la Federación de Asociaciones Gastronómicas de Álava. Por su parte, el Ejecutivo foral también tiene todavía pendiente de pago 6.815 euros en folletos y flyers, aunque en este caso el dinero se lo debe a ella misma, pues el destinatario es la imprenta que posee la propia Diputación. Destacan también, por ser los más abultados, los 49.000 euros que fueron a parar a gastos de marketing y comunicación, los 25.000 euros que costó el espectáculo La ciudad salvada o los 26.779 euros que englobaron distintas actividades como el concierto de la Orquesta Sinfónica de Euskadi.

un criterio común Además de denunciar el notable incremento de dinero que ha desembolsado la Diputación en esta conmemoración respecto a lo presupuestado, el grupo juntero del PNV apuntaba a un criterio común de las dos instituciones gobernadas por el PP a la hora de rascarse la cartera más de lo debido. Un "esta ronda la pago yo" a gran escala, en definitiva. "Nuestro grupo ya denunció en el Ayuntamiento que se había incrementado el gasto al doble, lo que nos aboca a pensar que esto no es algo institucional, sino que es un criterio del Partido Popular en las dos instituciones", aseguraba ayer el portavoz jeltzale en la comisión foral de Euskera, Cultura y Deporte, Pedro Elosegi. A la espera de que la diputada Lamarain aporte sus explicaciones a lo largo de esta mañana para justificar por qué se han gastado 79.106 euros más de lo presupuestado, parece que la Batalla de Vitoria se ha trasladado, doscientos años después, a un nuevo terreno: los despachos.