amurrio
"Vale por un kilogramo de pan o cinco céntimos de carne". Estas son algunas de las inscripciones que se pueden leer en las piezas que expone desde hoy La Casona de Amurrio, dentro de la ya tradicional muestra filatélico-numismática de la Sociedad Armuru. Y es que esta colección en particular no la integran monedas al uso sino chapas de cooperativas de consumo vascas, que "durante y después de la Guerra Civil funcionaron y nos libraron de mucha hambre", asegura Juan Luis Perello, secretario de la asociación local organizadora.
No en vano, hablamos de una época en la que el trabajo se realizaba en unas condiciones de higiene y seguridad pésimas y el alimento era escaso. La clase obrera fue la primera en sufrir las consecuencias de la carestía de vida, aunque el hambre se hizo sentir de manera generalizada y, en poco tiempo, también la clase media comenzó a ser víctima de la dramática situación. En este nuevo marco social y político, las cooperativas, vinculadas desde sus orígenes al movimiento obrero, fueron el recurso de muchas personas para cubrir sus necesidades básicas, pese a que eran observadas con desconfianza y recelo por los regímenes políticos.
Algunas de las más conocidas fueron la cooperativa La Esperanza de Vitoria, La Unión Obrera de Araia, o las creadas en Altos Hornos de Vizcaya en Sestao, en Barakaldo y Deusto. "Se trataba de gente trabajadora que se agrupaba tanto para comprar más barato como para adquirir productos de los que no disponían a otras cooperativas. Unas eran para pan, otras para carne? En el mismo Amurrio hubo una en los bajos de la actual Casa de Cultura y otras dos en el barrio de San José, aunque no trabajaban con chapas. Las que he traído son de la antigua sociedad cooperativa obrera de consumo de Leioa, que las facilitaba a sus socios para que las canjearan por servicios como panadería, carnicería y pescadería", explica Perello.
No obstante, esta curiosa colección no es el único reclamo para decidirnos a hacer un hueco en nuestras apretadas agendas y hacer una visita a esta muestra. Y es que el espacio también ofrecerá, hasta el próximo 7 de diciembre, la posibilidad de sumergirnos en el mundo de la numismática a través de 19 magníficas colecciones de monedas y billetes de todas las épocas y de los rincones más remotos del mundo.
Las temáticas son muy variadas, pero, por ejemplo, se pueden encontrar monedas conmemorativas de dos euros, onzas de plata, e incluso aquellos euros de prueba que estuvieron circulando por nuestra provincia antes de que el verdadero entrase en servicio en el año 2002, así como colecciones sobre el centenario de la peseta, el reinado de Juan Carlos I, y de los diferentes marcos que se acuñaron a uno y otro lado del Muro de Berlín, desde su construcción en 1949 hasta su caída en 1990.
Otras llevan como hilo conductor aves voladoras, Portugal, santos de la iglesia católica, o animales en vías de extinción. Tampoco faltan ejemplos de monedas de fantasía o de países con monedas bimetálicas en circulación, ni históricas tales como la colección de monedas medievales de todo el continente europeo del año 1000 a 1500, o la que narra la defenestración del imperio español en los Países Bajos entre 1579 y 1648.
billetes de pesca Esta sección se ha vuelto a completar este año con un apartado dedicado a la notafilia. Es la parte de la numismática que se dedica al estudio, investigación, coleccionismo y difusión de los billetes, vales, cédulas, cheques, lotería y papel moneda en general. En concreto, en la presente exposición se pueden ver billetes de Juan Carlos I (1975), de los valores que funcionaron en el reinado de Alfonso XIII de Borbón el africano, y una colección de billetes de los cinco continentes centrada en el mundo de la pesca, que viene acompañada de una selección de notgeld alemanes -dinero de emergencia o de necesidad- con la misma temática
Por lo que respecta a la sección filatélica, esta edición cuenta con once vitrinas en las que se exponen postales, sobres, cartas, sellos, y matasellos que recorren la historia del deporte vasco de la cesta punta. Como viene siendo habitual, esta impresionante y variopinta exposición está acompañada de la celebración del ya tradicional concurso sobre El Saber Numismático. Cada persona puede participar con un único voto y para tener opción al premio tiene que acertar con exactitud las descripciones pedidas por la organización en torno a un billete o moneda.
La muestra está abierta al público los días laborales, de 17.00 a 19.00 horas, y los festivos de 12.00 a 14.00 horas. Además, se completa con dos charlas sobre filatelia y numismática que se desarrollarán en la casa de cultura amurriarra, a las 18.30 horas los días 27 y 29 de este mes, respectivamente.