Vitoria. Gasteiz mantuvo un crecimiento sostenido de su población durante todo el siglo XX. El momento de mayor incremento llegó en la década de los 60, con inmigrantes venidos de buena parte de España en busca de un empleo, un periodo en el que se duplicó la población. Esta tendencia se ha roto el último año con la marcha de más de mil personas en doce meses. Ahora, con la tasa de paro en el 11% la balanza ha cambiado y los extranjeros llegados durante la última década comienzan a abandonar el sueño gasteiztarra forzados por la falta de trabajo. Un punto de inflexión que a largo plazo amenaza con que el crecimiento vegetativo sea negativo, algo insólito hasta hoy en la ciudad que, aún, mantiene un índice positivo.

Y no sólo ha cambiado en el último año el número de extranjeros en Vitoria sino también su lugar de residencia dentro de la ciudad. Zabalgana es ya el barrio que más residentes de otras nacionalidades acoge (1.989), desbancando al Casco Viejo, según los datos del Padrón de 2013. La explicación está en la política de vivienda protegida llevada a cabo en este distrito del oeste de Gasteiz. En un primer momento, los inmigrantes que llegan a la ciudad buscan pisos de alquiler barato y los encuentran en el Casco Viejo y alrededores pero, a medida que van echando raíces, y dejan de estar de paso, acceden a viviendas de VPO de Salburua y Zabalgana. A esto hay que sumar que ambos barrios ganan población día a día mientras el resto -salvo Ali, Abetxuko y parte de la zona rural- la pierden.

Aun así, Coronación (1.985), Lakua-Arriaga (1.844) y Casco Viejo (1.770) son los otros tres barrios que más extranjeros tienen censados. En el extremo opuesto, la zona rural de Vitoria. Residual es también su presencia en Ali, Aranzabela, Gazalbide, Mendizorroza y Abetxuko. Esto en cuanto a números reales porque si se atiende al porcentaje de población extranjera, todavía sigue siendo mayor en el Casco Viejo (19,7%) y Coronación (16,3%)

vienen y se van La evolución demográfica de Vitoria indica, asimismo, que con respecto al saldo migratorio también se observa una tendencia a la baja. El flujo migratorio aumenta, pero en ambos sentidos: viene pero también se van. Este proceso que se observa desde el principio de la crisis. Tal es así que el aumento de las altas por inmigración se produce a partir de 2001 y el incremento de las bajas por emigración a partir de 2008. Es decir, la emigración ha frenado en Vitoria el proceso que se ha producido en otras ciudades próximas, pero "no es determinante a largo plazo", reza el estudio del Ayuntamiento sobre población. De hecho, el pasado año se registró un cambio de tendencia: el saldo migratorio ha sido negativo como consecuencia de un fuerte crecimiento de las bajas indebidas, resultado de la revisión del registro del Padrón llevada a cabo por el Gobierno de Javier Maroto pero, sobre todo, consecuencia del menor número de altas de extranjeros con respecto a periodos anteriores.

Pero el censo de 2013 -que rompe con todo lo anterior- también nos deja una foto distinta en cuando al lugar de procedencia de los extranjeros y aunque América del Sur, Magreb y la UE siguen siendo las tres regiones más numerosas, pierden efectivos. La comunidad china, por su parte, aumenta un 5% con respecto al año anterior: basta con fijarse en los establecimientos que regentan, ya no sólo bazares sino tiendas de todo tipo.