Vitoria. Los trabajadores y usuarios de los centros cívicos veían recientemente muy negro el futuro de estas instalaciones, uno de los buques insignia de la ciudad, por los duros recortes emprendidos desde el Gobierno de Javier Maroto. Pero ahora tienen motivos para la esperanza. El responsable de Hacienda en el Ayuntamiento, Manu Uriarte, desveló ayer que existen "bases suficientes" para alcanzar un acuerdo entre las partes implicadas a lo largo de las próximas semanas que permita mantener las actividades y cursos que se desarrollan en los centros. Un pacto que pasaría por el aumento de las tasas que se cobran a sus usuarios, condición indispensable del Gobierno para que las actividades se mantengan. Uriarte lanzó el pronóstico durante una comisión de Hacienda donde volvieron a quedar patentes las distancias que separan a los grupos municipales ante el desordenado devenir que ha tomado el debate sobre ingresos y gastos en la ciudad. Tras una áspera sesión, el Partido Popular y Bildu unieron sus votos para iniciar el debate sobre las tasas que deberían establecerse durante el próximo ejercicio en los centros cívicos, abriéndose un plazo de tres semanas durante las que los grupos podrán presentar sus enmiendas.
La jornada arrancó con una reunión en el Consistorio entre varios técnicos municipales, concejales, usuarios y trabajadores de los centros cívicos que buscaba remar en la búsqueda de soluciones. Impulsada por Bildu, su portavoz Kike Fernández de Pinedo realizó a la salida un balance "muy positivo" del encuentro, que se repetirá el próximo viernes 23 y de donde podría salir una primera propuesta de tasas. Tanto la coalición abertzale como los usuarios y monitores comparten el deseo de que se mantenga el actual modelo de cursos, incluidos sus 300 monitores, evitando posibles privatizaciones y continuando con la filosofía de los centros cívicos. También es compartida por los trabajadores, Bildu y el resto de grupos municipales la necesidad de que las obsoletas tasas que ahora se cobran se adecúen a la nueva realidad.
Uriarte, que durante la comisión vio "coherente" mantener todos los cursos, ofreció alguna pista sobre hasta dónde estaría dispuesto a llegar el Gobierno. "Lo que ingresemos es lo que vamos a gastar exactamente en mantener los cursos y pagar a los monitores", desveló, desligando este debate del resto de impuestos y tasas municipales.