Vitoria. Puede que en medio año vuelvan a verse las estrellas desde la ciudad. El equipo de gobierno sacó ayer a concurso un proyecto para reducir la intensidad del alumbrado público según las necesidades, sin que se pierda sensación de seguridad, consumiendo menos energía que ahora, disminuyendo la contaminación lumínica y ahorrando dinero. Para lograr estos objetivos, se colocarán 352 reguladores de flujo en los distintos centros de mando de las farolas de Vitoria, controlados por telegestión desde un ordenador del Consistorio, que permitirán dar cobertura al 82% de la ciudad.

Convertido en cifras, el nuevo proyecto green impulsado por el Ayuntamiento suena aún mejor. Según explicó la edil de Espacio Público, Leticia Comerón, estos equipos permitirán consumir un 30% menos de energía, lo que se traducirá directamente en un 12% menos de gasto económico cada año, ahorrando cuatro millones en los seis ejercicios que dura inicialmente el contrato. "Sólo en 2013, en los seis primeros meses de funcionamiento de los reguladores de flujo, el Consistorio tiene previsto ahorrar 325.877 euros. Y eso descontando la parte del dinero que iría destinado al pago de la empresa encargada de la instalación y mantenimiento del servicio", apuntilló la concejal del PP. Además, la adjudicataria sólo cobrará si se alcanzan todas estas previsiones.

Gracias a la telegestión, el Ayuntamiento podrá adaptar la intensidad lumínica según las circunstancias y recopilar una amplia base de datos para trabajar hacia una mejora constante. Además, junto con las mencionadas ventajas medioambientales y económicas, la instalación de los reguladores permitirá reducir el costo de mantenimiento de las lámparas y alargar su vida útil.

El Ensanche y el Casco quedan fuera de este proyecto, puesto que ya existen planes específicos en marcha para ellos, así que serán los demás barrios de Vitoria los que disfruten de estos regulares de flujo. Es una iniciativa pionera por su alcance, aunque ya existían equipos como éstos en la ciudad. Concretamente, 80, en zonas industriales, Salburua y Zabalgana. Entre éstos y los 352 que están por llegar, el 86% de Vitoria brillará muy pronto con eficiencia.