Vitoria. Podría ser uno de los mayores ERE de la capital alavesa si finalmente se confirman las sospechas. El Ayuntamiento ultima el despido de más de 300 trabajadores municipales que prestan sus servicios en áreas tan importantes como las de Euskera, Cooperación, Servicios sociales o Accesibilidad, poniendo incluso en peligro la continuidad de dichas áreas. La decisión podría ejecutarse tras las próximas elecciones autonómicas.
Éstas son al menos las informaciones que empleados, así como algunos directores y jefes de servicio, han trasladado al grupo municipal de Bildu, que ayer quiso hacer pública su inquietud antes de que el Ejecutivo de Maroto opte por materializar la operación. Todos los trabajadores afectados serían personas no funcionarias, es decir, contratados a través de la modalidad del contrato programa, un recurso muy extendido en el Consistorio gasteiztarra y que se utiliza, en teoría, para responder a necesidades puntuales y temporales.
El portavoz de esta formación, Kike Fernández de Pinedo, aseguró que tiene constancia de que el Departamento municipal de Función Pública ha tomado ya la decisión de prescindir de estos trabajadores "por encima" de los responsables de los distintos departamentos y servicios. Además, denunció que se haya hecho "de manera oral" y sin dejar ninguna constancia escrita para que no haya ningún documento que demuestre las intenciones del Gobierno local de eliminar los citados contratos de trabajo. "Al igual que Rajoy en Madrid, el alcalde Javier Maroto quiere esperar hasta terminar la campaña electoral para llevar a cabo esa regulación de empleo absolutamente salvaje", añadió.
Según sus cálculos, en la actualidad hay un total de 325 personas trabajando para el Ayuntamiento a través de los contratos programa. Bildu denuncia el abuso que desde los tiempos del alcalde jeltzale José Ángel Cuerda se viene haciendo de esta modalidad de contratos que únicamente deberían firmarse para ejecutar labores concretas y con una duración determinada. "Sin embargo, hay trabajadores que llevan más de diez años en sus puestos de trabajo", explicó Fernández de Pinedo. Bildu asegura tener información suficientemente contrastada como para asegurar que el PP quiere suprimir gran parte de ellos, lo que llevaría a cerca de 300 personas al paro en plena crisis.
En concreto, algunos de estos despidos tendrían consecuencias directas en servicios municipales "fundamentales" como el de Euskera, donde de los cinco trabajadores, tres tienen un contrato programa. "Si les echan a la calle, van a matar este servicio", apuntó Bildu. Otras áreas afectadas serán las de políticas sociales, cooperación al desarrollo y accesibilidad. La formación se atreve incluso a especular con la privatización de estos servicios.
Así las cosas, Bildu insiste en que hará todo lo que esté en su mano "para que semejante barbaridad no se perpetre". "Una medida que en sí era absolutamente injusta, la de utilizar los contratos de programa para dotar puestos estructurales estables, se convierte ahora en la excusa perfecta para un despido masivo", declaró.
Por su parte, desde el Gobierno local aseguran que no tienen intención de echar a estos trabajadores a la calle tras las elecciones, si bien reconocen estar revisando todos los contratos de estas características para saber cuáles de ellos han terminado y no tiene sentido que continúen. "Se está estudiando caso por caso", señalaron fuentes del Gobierno municipal, que critican a Bildu por sembrar alarma.