vitoria. Los dueños de viviendas en las que a fecha 1 de enero de 2012 no haya nadie empadronado tendrán que pagar los 260 euros con los que el Ayuntamiento ha decidido gravar los pisos vacíos siguiendo los datos del censo. Una fórmula "injusta" hasta para el alcalde, que se mantendrá hasta que la Corporación municipal cambie este criterio por otro como, por ejemplo, el recibo del agua. A pesar de las 159 reclamaciones de ciudadanos recibidas, el Ayuntamiento ampara esta decisión en la ley. "Como jurídicamente no está resuelto qué es una vivienda vacía, pues se generan estos problemas", justifica Maroto. Así que la única salida que queda a los afectados es presentar una queja y esperar que se resuelva a su favor.
Exentos de este abono quedan los pisos alquilados, aunque nadie se encuentre empadronado en ellos. Y debido precisamente a que los datos sobre los contratos de arrendamiento no están en poder del Ayuntamiento, sino de los propietarios de las casas, en los casos en los que se les haya girado una tasa indebida, deberán comunicarlo al Consistorio para que pueda corregir el error. Hasta la fecha, el Ayuntamiento ha admitido sólo la mitad de las reclamaciones presentadas, la mayoría de ellas por contratos de alquiler.