Vitoria. El tranvía de Abetxuko sigue adelante con sus pruebas para llegar a la zona central del barrio. Euskotren prevé que estas medidas, ahora centradas en el control de los tiempos y la circulación de los convoyes, sigan adelante antes de la inauguración que, por ahora, carece de una fecha concreta pero que se espera que tenga lugar durante este mes. Desde el Gobierno Vasco incluso hablan que es "una cuestión de días". Ese estreno ha generado expectación en otras zonas de Vitoria, como Arkaiate, puesto que el Ayuntamiento vinculó la puesta en marcha del tranvía al paso de los autobuses urbanos de esa zona a este nuevo sector de Salburua, que por el momento carece de servicio de transporte público.
Estos ensayos se han sucedido durante las últimas semanas. En primer lugar, Euskal Trenbide Sarea (ETS), encargada de las obras, realizó las pruebas técnicas correspondientes a la catenaria, el estado de la vía o el funcionamiento de la señalización. Después, ya el 21 de agosto, Euskotren, encargada ya del servicio del tranvía propiamente dicho, inició otras pruebas del metro ligero, en este caso vinculadas a la circulación, como los tiempos en que se efectúa el trayecto. Así, los convoyes empezaron a cubrir la distancia entre Kañabenta -nueva denominación de la, hasta ahora, última parada del tranvía en Abetxuko, a las puertas del barrio- y la nueva estación de Abetxuko. Siempre sin viajeros.
Desde Euskotren insisten en que estas pruebas seguirán adelante durante los próximos días, y que se mantiene la idea de que la inauguración tendrá lugar a lo largo de este mes. Eso sí, todavía no hay fecha ni una previsión más concreta. Desde el Gobierno Vasco, mientras, el viceconsejero de Transportes, Ernesto Gasco, calcula que, ahora que se superán estos "últimos ajustes", la ampliación se activará "en cosa de días".
Estos preparativos también conllevan que la población de Abetxuko -parte de la cual, a través de la asociación vecinal Uribe Nogales, criticó primero la implantación del metro ligero en calles estrechas y, después, que el diseño del trazado dejara sin servicio a la mitad del barrio- tenga que acostumbrarse al paso del tranvía por las calles La Presa y El Cristo. Esta adaptación conlleva aceptar que el tranvía siempre tiene prioridad, da igual si se es peatón o coche; no se puede transitar sobre el trazado del metro ligero salvo en las zonas habilitadas para ello; los coches tienen que evitar parar sobre el pavimento pintado con cuadrículas amarillas; los vehículos deben aumentar la precaución al salir de los garajes y los peatones, al cruzar en las paradas si están tapados por un convoy; es vital seguir siempre las indicaciones de las señales y los semáforos; y, por último, estar pendientes de la campana del tranvía.
la extensión de las líneas de bus Quienes también están al tanto de ese sonido, mientras, son los vecinos de Arkaiate y otras zonas de Salburua. El Gabinete Maroto y el grupo municipal del PNV pactaron la ampliación de las líneas de autobús urbano números 5 y 6 para por fin, poder dar servicio a una zona de chalés en Salburua y, también, a Arkaiate, que hasta entonces no sólo carecía de autobuses sino también de la urbanización necesaria para esta llegada.
El anuncio, que presentó la formación jeltzale el pasado 1 de junio, generó debate porque dejaba fuera a la zona cercana de Larrein y porque la puesta en marcha de estas ampliaciones dependía, según confirmó el Ayuntamiento, de la puesta en marcha del nuevo tranvía extendido en Abetxuko. La idea, según concretan fuentes de Tuvisa, es que las medidas se adopten "al tiempo", para que los autobuses liberados de la lanzadera que ahora conecta Abetxuko con la parada del tranvía pasen a Arkaiate. Vecinos de la zona entonces lamentaron que esto pudiera retrasar la llegada de los autobuses. Y siguen a la espera.