Vitoria. Una red de abastecimiento de agua alcanza la categoría de excelente cuando desconoce los reventones y apenas tiene fugas. Y aunque la de Vitoria todavía brega con una rotura al mes de media, la corona está cada vez más cerca. No en vano, más de la mitad de las tuberías gasteiztarras, 386,96 kilómetros de los 712,82 que recorren el subsuelo de la ciudad, es ya de fundición dúctil. Esta resistente aleación de hierro y carbono se ha convertido en el sustituto perfecto del fibrocemento y de la fundición gris, dos materiales usados durante décadas para fabricar cañerías pese a su tendencia a hacer crack ante las subidas y bajadas de presión y los cambios bruscos de temperatura.
La renovación de la red de tuberías de Vitoria se agilizó a partir del año 2002. El Casco Viejo había reventado demasiadas veces y urgía acelerar la sustitución de los viejos y problemáticos materiales tanto en la colina como en el resto de barrios de la ciudad. Desde entonces, Amvisa ha dispuesto de una inversión anual de 1,5 millones de euros, lo que le ha permitido modernizar entre 6 y 10 kilómetros de conductos en cada ejercicio. A día de hoy, "quedan pendientes de renovación 163,74 kilómetros de fibrocemento y 31,91 de fundición gris", explica el jefe del área de Distribución de Amvisa, César Samperio. Todos ellos se encuentran dispersos dentro de la antigua circunvalación de Vitoria, a excepción del Casco Viejo, donde las cañerías lucen como nuevas desde la reforma de las calles ejecutada con el Plan E.
Si se mantiene el actual ritmo de inversión, que es lo que se espera, la red de distribución de agua de Vitoria será cien por cien de fundición dúctil en dos décadas. Un largo plazo de tiempo aún durante el cual toca marcar prioridades ejercicio tras ejercicio, en función del riesgo de reventones. Este año, Amvisa ha decidido modernizar las tuberías de portal de Betoño y la zona de Escoriaza, una obra que ha salido a concurso por 1,2 millones de euros. "El importante diámetro de las cañerías, de 600 milímetros, y la alta presión que soportan harían que, en caso de rotura, los daños fueran grandes", advierte Samperio. Además, se aprovecharán las obras que el Departamento de Espacio Público va a ejecutar en la calle Florida y en la Avenida Gasteiz para sustituir las conducciones de agua. Y, por otro lado, gracias al contrato a cuatro años que acaba de firmar esta sociedad municipal para la gestión y mantenimiento de la red, habrá otros 200.000 euros extra para actuar en casos de urgencia.
"A través de estos tres ejes de actuación, podemos planificar obras, aprovechar las reformas de calles y realizar intervenciones inmediatas en caso de alto riesgo sin tener que elaborar un proyecto y esperar ocho meses para poder abordarla", resume el jefe del área de Distribución de Amvisa, quien insiste en que la sustitución de las viejas tuberías "es fundamental". El paso del tiempo ha demostrado que el fibrocemento empieza a temblar a los veinte años de su colocación aunque al principio los expertos le hubieran dado una esperanza de vida de 50 años. Eso sí, el blindaje de la red contra los reventones a través de la fundición dúctil "no garantizará que la eficiencia de la red sea del cien por cien".
Rendimiento Desde el año 2007, el rendimiento nunca ha superado el 90% a pesar de que se hayan ido renovando cada vez más kilómetros de tuberías. Samperio asegura que ese 10% de agua aparentemente perdida responde a tres elementos: en un 5%, a las pequeñas fugas en válvulas o desagües; en un 1%, al uso fraudulento por parte de personas que se enchufan donde no deben o manipulan los medidores; y en un 4% a que los contadores, por sistema, calculan de menos. Por eso, podría decirse que la eficiencia de la red ha tocado techo y que el reto ahora es "mantenerse en estos niveles". Un desafío posible mediante la sustitución de las viejas tuberías y el trabajo de los 770 prelocalizadores que escuchan el ruido de las conducciones y avisan a Amvisa de las posibles fugas. Con esa estrategia, Vitoria se ha situado en el grupo de cabeza de las ciudades más eficientes y parece que no va a descolgarse.