vitoria. El debate en torno a la cesión de ciertos edificios del Gobierno central a Vitoria provocó un encontronazo entre el alcalde, el popular Javier Maroto, y el portavoz del grupo municipal del PNV, Gorka Urtaran. El concejal lamentó que el primer edil le llamara la atención por la duración de su intervención: "Siempre me llama la atención a mí. Me siento presionado".

Esta llamada de atención se produjo durante la primera intervención de los grupos proponentes. Tanto Bildu como PNV presentaron sendas iniciativas en las que apostaban por que el Ayuntamiento pidiera al Estado la cesión de diversos edificios emblemáticos. Urtaran enumeró sus peticiones y sus propuestas de uso -un ambulatorio en el Gobierno militar en Postas, una oficina de atención ciudadana en los Juzgados de Olaguíbel, el Gasteiz Antzokia en el Banco de España y apartamentos sociales en los cuarteles de Betoño- y el alcalde le pidió agilidad para que la sesión plenaria no se alargara en demasía. Y eso exasperó al portavoz jeltzale, quien incluso había medido los tiempos de su intervención -llovía sobre mojado- y la de la edil popular Ainhoa Domaica, que se había extendido justo en un punto anterior sin recibir la reprimenda del alcalde. El debate giró entonces en torno a si el representante del PNV se había extendido ocho minutos o podía haberlo hecho 15. Y, mientras, la sesión plenaria seguía alargándose.