El paso de peatones de acceso al colegio San José de Calasanz es un peligro. Y la culpa la tiene el aparcamiento en batería: los coches impiden ver el tráfico a no ser que uno asome la nariz más de lo debido. Dos años llevaba la asociación de padres y madres del centro pidiendo una solución tan sencilla como poner el parking en línea y ayer, en tan sólo diez minutos y gracias a la Cita con el alcalde, obtuvo la respuesta a sus plegarias. Javier Maroto se comprometió a realizar el cambio en dos semanas. "Es el ejemplo de cómo acudiendo al lugar de los hechos un asunto atascado en la maquinaria municipal se puede resolver en cinco minutos con un bote de pintura", subrayó el dirigente ante los periodistas. Los había convocado porque sabía que el resultado iba a ser fructífero y quería que corriera la voz.
La iniciativa del alcalde no necesita, en cualquier caso, de demasiada promoción. Ya ha recibido 200 solicitudes de vecinos deseosos de reunirse con él para hacerle partícipe de sus cuitas. Es mucha gente para un agenda de por sí apretada, aunque hasta ahora Maroto está teniendo la suerte de que algunos anulan la cita tras recibir la información que reclamaban. "No obstante, yo no tengo problema en que insistan en tenerla, en mi despacho o en la calle. Y si tengo que ir al domicilio del afectado, lo haré", subrayó. El caso de ayer, no obstante, exigía sí o sí un vistazo a pie de calzada. Y los padres mostraron su satisfacción por haber recibido por fin una visita oficial. Eso sí, aseguraron que se mantendrán vigilantes. Si en dos semanas no llega la pintura, volverán a quejarse.
