Vitoria. Las obras de América Latina ya viven su recta final. El Ayuntamiento gasteiztarra espera que en esta semana se den por finalizados los trabajos que arrancaron el pasado 1 de agosto para, entre otras actuaciones, crear dos nuevos carriles para así agilizar la circulación en esta vía, el principal punto negro del tráfico de la ciudad. La vuelta a la normalidad tras las vacaciones pondrá a prueba el resultado.
Estos trabajos eran uno de los compromisos adquiridos por Javier Maroto durante la campaña electoral. El entonces candidato del PP criticó que el ex alcalde Patxi Lazcoz apostara por aprovechar las obras del soterramiento para soterrar en este punto el tráfico de vehículos privados, creando una rotonda soterrada, una medida que demoraba la solución final. Los populares, por su parte, no descartan que el futuro pase por esa solución, pero consideraron que a corto plazo había que tomar otras medidas, "leves pero eficaces", para aligerar en un 40% la circulación en este punto.
Esta transformación pasaba por tres actuaciones clave: el paso de cebra en la entrada de Juan de Garay se retrasa unos metros para así evitar colapsos en la propia rotonda; también se crea un nuevo carril interior en la glorieta -el cuarto-, aprovechando la zona verde no arbolada, para así agilizar el tráfico -gracias a un nuevo semáforo- hacia Honduras de aquellos vehículos que no tengan por qué cruzarse con el metro ligero; y, finalmente, también se habilita un carril lateral desde bulevar de Euskal Herria hasta Honduras, que también aliviará el paso de vehículos por la rotonda.
El Ayuntamiento adjudicó estos trabajos a la empresa Copalsa por 330.503 euros, una cantidad sensiblemente inferior a los 438.000 previstos a pesar de que la clave de la operación era que estuviera lista en apenas cinco semanas. El Consistorio aprovechaba, de esta forma, la tranquilidad de agosto para que América Latina afrontara la vuelta al cole con una nueva cara. Desde el gabinete Maroto confiaron entonces en que las obras no afectaran al tráfico y, a pesar de que el PSE acusó al ejecutivo de sembrar el caos en la ciudad por su falta de previsión al acometer diversas obras -mencionó Florida, Gorbea, Madre Vedruna y Alto de Armentia-, América Latina no estaba entre ellas.
En la actualidad, los trabajos continúan. La actuación se centra, sobre todo, en la zona del paso de cebra, el punto más sencillo de explicar de esta reforma pero también el más costoso. Fuentes municipales confiaron en que, como estaba previsto, a lo largo de esta semana se puedan dar por finalizada la operación, a falta de conocer el último balance sobre el estado de las obras.
Una vez formalizados los cambios, la llegada de septiembre servirá como un examen para la renovada América Latina. Quienes la pongan a prueba serán los 22.000 vehículos que, según las estadísticas municipales, pasan al día por Juan de Garay, más los 17.700 de bulevar de Euskal Herria, 14.800 de Honduras y 12.000 de Portal de Foronda. El alcalde ya ha admitido que no se trata de una solución definitiva, que frene otras actuaciones paralelas, como la propuesta por el PNV de señalizar caminos alternativos de los vehículos que acceden a Vitoria por esta zona. Pero, sea como fuere, la actuación ha abierto una nueva etapa para la principal puerta de entrada a la ciudad.