vitoria. Dicen que la crisis se ha convertido en un antídoto contra el mal de amores, porque los divorcios han bajado, y en un obstáculo para quienes desean declararse fidelidad eterna ante sus seres queridos por lo que cuestan los enlaces. Sin embargo, cuando se trata de matrimonios, Vitoria parece querer llevar la contraria al mundo. Ayer, día en que el Ayuntamiento abrió el plazo para poder casarse los sábados por la tarde, un total de 21 parejas pasaron por el Registro para inscribirse. Hubo una, incluso, que a las siete de la mañana ya esperaba en la puerta. Y eso que el servicio abre a las ocho.

El gabinete de Javier Maroto, responsable de la ampliación del servicio, se mostró muy satisfecho por la respuesta de la ciudadanía enamorada. A quienes se apuntaron, el interés del primer día no les pilló por sorpresa. La lista de espera que existe en la actualidad obliga a las parejas que desean celebrar su boda en los salones municipales a retrasar la fecha hasta 2013, por lo que la introducción de los enlaces vespertinos -que empezarán a celebrarse el día 17- va a hacer feliz a mucha gente. Además, al margen de la satisfacción de los tortolitos, el alcalde confía en que la medida pueda beneficiar también al sector hostelero de la ciudad, que en este momento de crisis "necesita un impulso".

El Ayuntamiento ha habilitado tres horarios para las bodas de los sábados por la tarde: a las 18.30, a las 19.00 y a las 19.30 horas. El teléfono para solicitar la cita previa -el trámite debe realizarse de forma presencial en las oficinas municipales- para organizar el matrimonio es el 945 161 319, y los interesados deben presentar el DNI de los contrayentes y los testigos, así como el expediente tramitado en el registro civil.

En lo que va de año, el Ayuntamiento ha organizado un total de 96 bodas, una cifra similar a la registrada a estas alturas en 2010, que finalmente se cerró con 167 enlaces.