Vitoria. Sin BAI Center, el futuro congresual de Vitoria pintaba negro. No obstante, el alcalde se guardaba un as debajo de la manga. El Palacio Europa se va a someter a una transformación interna y externa sobre criterios medioambientales y de bioarquitectura sin precedentes en edificios ya construidos. Una iniciativa que, además de aumentar la capacidad congresual del edificio -necesidad imperiosa-, lo convertirá en "una de las banderas medioambientales de la ciudad" desde el próximo año, con el reinado de Gasteiz como European Green Capital.

El coordinador general de Medio Ambiente del Ayuntamiento, Luis Andrés Orive, ya ha contactado con distintos expertos internacionales en bioarquitectura y sostenibilidad para que colaboren en el proyecto de transformación del Europa y convertirlo en un edificio de excelencia medioambiental. Captar a los colaboradores y fusionar todas sus aportaciones formará parte de la primera fase del proyecto "y ocupara nuestra agenda de otoño", aseguró Maroto. Luego llegarán las obras, aunque el alcalde no precisó cuándo. En cualquier caso, adelantó que se podrán compaginar los trabajos con el funcionamiento ordinario del recinto.

Al final emergerá "un edificio totalmente distinto de lo que concebimos ahora, tanto por dentro como por fuera". Será el estandarte verde de la ciudad y también emblema del Anillo Interior, el proyecto de recuperación urbana con criterios medioambientales que empezará dentro de diez meses por la Avenida Gasteiz. Además, no supondrá una sangría para las arcas municipales. Aunque todavía es pronto para concretar el coste, el equipo de gobierno ya sabe que gastará "menos de 30 millones de euros", el equivalente a dos centros cívicos de última generación.

El entusiasmo con que Maroto relató la filosofía de su reforma contrasta con la actitud negativa de Lazcoz. El exalcalde socialista tildó la transformación del Europa como "recauchutamiento" y se atrevió a vaticinar que esa burda técnica llegará después al Principal. El actual mandatario de Vitoria le replicó que "lo único que está recauchutado es el resultado del PSE en las arcas municipales" y, ya de paso, aclaró que no tiene intención de gastarse ni un euro en la creación de un palacio de la música o en la reforma del teatro. Las artes escénicas son, de por sí, deficitarias "y no se puede vilipendiar el dinero público".