Vitoria. Las obras de la nueva estación de autobuses de Arriaga arrancarán, en principio, en junio. Y lo hacen con el apoyo de PSE, PNV y PP, que al final han coincidido al subrayar la necesidad de poner punto final a la terminal de Los Herrán, cuyo relato de provisionalidad se ha alargado más de 18 años. A la polémica en torno a este cambio se suma ahora una interrogante: ¿qué ocurrirá con la vieja terminal? El apeadero, en su día llamado a convertirse en un jardín cubierto, se presta ahora a una quiniela de usos, pero uno de sus arquitectos, Xabier Sánchez, pide mesura para que el asunto evite el debate electoral.

El PP ya ha abierto la veda. Su candidato a la Alcaldía, Javier Maroto, ha enmarcado el edificio de la estación en su apuesta para revitalizar la calle Los Herrán, que es uno de los ejes junto a la Avenida Gasteiz de su propuesta para crear un nuevo anillo verde interior. En el caso de Los Herrán, los populares abogan por una mayor peatonalización, por crear jardines comunitarios y por convertir la estación en un parque infantil cubierto. Esta instalación, que sería la primera de ese tipo en Vitoria, contaría con tres partes diferenciadas: una zona al aire libre, otra resguardada con una grada retráctil y la propia terminal.

Sánchez, por su parte, recibe la propuesta con ciertas dudas. "Convertirlo en un parque infantil puede ser una opción, pero no sé si es la idónea. Sería una actividad ruidosa, en un edificio sin mucha anchura y en una zona que, en la actualidad, presenta mucho tráfico". El arquitecto ya ha insistido en otras ocasiones en la necesidad de reordenar la circulación en esta calle. El PSE, de hecho, ha incluido Los Herrán entre las zonas a las que extender su plan -de peatonalización y revitalización del comercio- Alhóndiga.

Así, antes de que comiencen a proliferar las ideas para dar un nuevo uso a Los Herrán, Sánchez pide calma y que el asunto evite el debate electoral. Su temor es que el edificio acabe sin actividad, como ha ocurrido en los restaurantes El Mineral o la cafetería ubicada cerca de la actual estación de Renfe. En su lugar, pide a los grupos municipales que, una vez conformada la nueva Corporación, abran un "periodo de reflexión" para buscar una solución consensuada. Además, el autor del edificio insiste en que tampoco hay prisa, teniendo en cuenta que la terminal con 25 dársenas de Arriaga no estará lista hasta finales de 2012.

Por otro lado, el arquitecto, que diseñó el recinto en colaboración con Marta Colón, se mantiene al margen de las críticas recibidas por una estación que nunca se diseñó para ser una estación. Sánchez incluso se resiste a llamarla así. La Gaceta Municipal presentó este recinto, el 20 de febrero de 1993, como "un edificio con alma de jardín botánico". La infraestructura iba a funcionar como parada de autobuses en la mediana de Los Herrán durante dos años, hasta que estuviera lista la nueva estación, y después se acondicionaría como un jardín cubierto. Sin embargo, donde estaba prevista la terminal se elevó Artium y la provisionalidad de Los Herrán se alargó hasta ahora.

Y, en la actualidad, Sánchez recibe con satisfacción que, por el momento, se hable de acondicionar el edificio de Los Herrán pero no de derribarlo. El arquitecto confía en que, por fin, se pueda dar un uso distinto al recinto. En su opinión, basta con "darle una vuelta" para dar una finalidad diferente a esta infraestructura, algo que no exigiría una gran inversión. Este experto ve el recinto como "un contenedor polivalente" que podría servir, por ejemplo, para acoger eventos puntuales, como la feria del libro o un mercadillo de artesanía. Y, por otro lado, siempre se podrá "volver a la solución original" y plantear un jardín cubierto que vendría como anillo al dedo a la celebración de la Green Capital 2012. La estación de Los Herrán se prepara para una nueva vida, después de casi veinte años.