vitoria. El nuevo equipamiento multiusos de El Campillo aguarda ya a las aportaciones y al posterior visto bueno de los grupos políticos para pasar del papel al terreno. La Agencia de Revitalización de la Ciudad Histórica (Arich) presentó el viernes el estudio definitivo de un proyecto llamado a transformar el corazón de la colina gasteiztarra y, al margen de sus trazos básicos, ya puede hablarse de plazos para su esperada apertura. Las obras del espacio social y deportivo saldrán a concurso próximamente y si no existen retrasos inesperados comenzará a dar servicio a finales del próximo 2012. Así lo entiende el gerente de la Arich, Gonzalo Arroita, satisfecho por "haber conjugado las demandas de todos los afectados" en el diseño del espacio. También porque, gracias a sus características finales, los trabajos se acortarán notablemente en el tiempo y eso repercutirá también en el coste final, que oscilará entre los cuatro y los cinco millones de euros. La financiación, no obstante, correrá a cargo de las arcas del Gobierno Vasco.

El multiusos se distribuirá a través de tres plantas, la baja por debajo del nivel del suelo, y contará con menos altura que el anteriormente proyectado, lo que requerirá una excavación no tan profunda. Definidas las pautas básicas, el diseño dibuja de puertas afuera un edificio con fachadas transparentes para que los ciudadanos puedan contemplar la actividad que se desarrollará en su interior. Dentro, en el nivel inferior, el equipamiento contará con varias canchas reglamentarias polideportivas, así como un frontón de 34 metros que incluso podría acoger partidos de carácter profesional. Asimismo, los usuarios podrán disfrutar también de un rocódromo de última generación.

La primera planta acogerá un gimnasio, varias salas sociales y deportivas, vestuarios, así como el graderío fijo del frontón. Y arriba del todo se ubicará un espacio semicubierto que hará las veces de patio para los alumnos de la escuela Ramón Bajo, dotado con una cancha de minibasket, así como un salón de actos con capacidad para 180 personas, además de aseos, guardarropa y otras instalaciones. La Arich estudiará también si incluir en el espacio una biblioteca como se viene demandando insistentemente en el barrio, una demanda que la representante de EA hizo suya en la última reunión. Escoriaza-Esquivel surgiría como la alternativa.